El lunes se reorganizarán los tráficos en la entrada Avilés por las obras de los nuevos accesos al Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA). Desde el Principado, promotor de los trabajos, aconsejan a los usuarios de la vía que presten la máxima atención a la señalización y respeten el límite de velocidad, fijado en 60 kilómetros por hora.

La circulación en la autovía quedará reducida a un único carril (el de los vehículos lentos) desde el enlace de Trasona (Parque Astur). Los tráficos hacia Galicia se desviarán por el nuevo viaducto que sobrevuela la carretera AS-392 para continuar por la variante (N-632) de manera habitual. Los vehículos que circulen hacia el centro de Avilés continuarán su recorrido habitual por la AS-392.

El consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, ha visitado hoy las obras junto a la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín. El Principado ha invertido cerca de 28 millones en esta actuación, que se desarrolla en una zona muy comprimida físicamente y altamente compleja desde el punto de vista de la seguridad vial.

Lastra ha indicado que la ejecución del presupuesto supera ya el 90% y que las siete estructuras ubicadas en los distintos ramales de acceso están ya terminadas, a falta únicamente de pequeños remates. Ahora se trabaja en la ejecución del firme, la red de drenaje, la instalación de sistemas de contención de vehículos y pantallas contra el ruido, la hidrosiembra de taludes, las plantaciones arbóreas y la extensión de las capas de rodadura en los sectores de la mediana de la antigua autovía AI-181 (ahora AS-392). Las labores más delicadas se ejecutan en este entorno, donde se está reforzando el firme para los nuevos carriles de circulación.

También se han levantado muros de tierra armada para evitar afecciones a la antigua autovía y a los terrenos de Arcelor, así como otros de hormigón armado y escolleras de contención. La correcta integración de las obras en el medio se logra con medidas correctoras del impacto ambiental, tales como la hidrosiembra de taludes de desmonte y terraplén para cubrir una superficie de más de 25.000 metros cuadrados, y la utilización de escolleras. También hay medidas de protección acústica mediante el empleo de más de 2.000 metros de pantallas anti ruido.