Los tres acusados de modificar los cuentakilómetros en su negocio de vehículos de segunda mano para obtener un mayor precio de venta han reconocido hoy un delito de estafa continuada y han aceptado una pena de once meses de prisión, la indemnización a las víctimas y el pago de las costas del juicio. Uno de los pilares que ha motivado el acuerdo ha sido que la Fiscalía entendió como atenuante la reparación del daño consistente en el abono de algo menos de 30.000 euros.. Los hechos que se dirimían en el Juzgado ocurrieron entre abril de 2013 y octubre de 2015.

El juez suspendió la pena de cárcel para los tres acusados y también advirtió a los mismos que esa condena se levantaría en el caso de que cometieran un delito durante un período de dos años.