Los tres acusados de modificar los cuentakilómetros en su negocio de vehículos de segunda mano para obtener un mayor precio de venta reconocieron ayer un delito de estafa continuada y han aceptado una pena de once meses de prisión, la indemnización a las víctimas y el pago de las costas del juicio.

Uno de los pilares que ha motivado el acuerdo ha sido que la Fiscalía entendió como atenuante la reparación del daño consistente en el abono de algo menos de 30.000 euros a cinco de los afectados. Ahora, los condenados deberán hacer lo propio con el resto de víctimas en concepto de responsabilidad civil. Los condenados son dos administradores de una empresa de compra venta de vehículos de segunda mano y un empleado de la misma firma.

El juez del Juzgado de lo penal número 2 de Avilés suspendió la pena de cárcel de once meses para los tres acusados y también advirtió a los mismos que esa condena se levantaría en el caso de que cometieran un delito durante un período de dos años.

En un principio, la Fiscalía pedía dos años de prisión para cada uno de los tres acusados y tras llegar a un acuerdo de conformidad con los tres abogados defensores, redujo considerablemente la pena hasta llegar a once meses.

Los hechos objeto de la sentencia condenatoria ocurrieron entre abril de 2013 y octubre de 2015. Los reos bajaban considerablemente los cuentakilómetros de los vehículos que vendían, así por ejemplo en marzo de 2014 vendieron un vehículo a un precio de 8.000 euros que reflejaba un kilometraje de 62.700 kilómetros, cuando en realidad, en la inspección periódica realizada en Pontevedra el octubre del año anterior figuraban 181.828 kilómetros, con lo cual su precio de venta debería haber sido de 6.093,95 euros, indicó el Fiscal en su escrito de acusación. Y como ese otros 24 casos.

El objetivo de esas operaciones era obtener una mayor cantidad de dinero con las ventas de los coches.