La Coordinadora Ecoloxista mostró ayer su satisfacción ante la imposición de una multa millonaria a la empresa Arcelor. "La Confederación Hidrográfica del Cantábrico reconoce que se producen continuos vertidos de Arcelor al río Llongas, tal y como venimos denunciando", aseguró uno de los portavoces de la formación. Incumple "los generosos valores límites de emisión impuestos en la autorización ambiental integrada otorgada por el Principado de Asturias en sus diferentes redacciones", añadió. "Hay que recordar que estos vertidos han convertido el cauce del Llongas, que desemboca en la ría de Avilés, en un lugar altamente contaminando como hemos denunciado en varias ocasiones, ahora se va a esconder a través del colector industrial de la orilla derecha que se va verter directamente al mar, sin ningún tratamiento en la depuradora de Maqua", apostilló el portavoz que señaló que las aguas residuales cuenta con las siguientes sustancias peligrosas no autorizadas: cianuros, cloroformo, fluoranteno, cromo, tetracloroestilano, cobre, plomo, tebueno, cinc... "Esperemos que esta nueva sanción anunciada obligue a esta empresa a gastarse el dinero en tratar las aguas de proceso y no verterlas sin control tanto en la factoría de Avilés como en la de Gijón, como viene haciendo de forma habitual. Las pocas veces que la multan, lo que acaba haciendo es recurrir para tumbar las sanciones que le imponen, seguir librando del principio, del que contamina paga, si lo pillan, que como todos sabemos en Asturias pocas veces sucede que te pillen", concluyó.