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Más traje y corbata que mahón

El portador del Cristo y abanderado de La Venia es claro: "La tradición dice que hay que ir con las mejores galas"

César Menéndez, en una procesión del Socorro. MARÍA FUENTES

César Menéndez es uno de los cuatro portadores del Cristo del Socorro durante la procesión. Viste de mahón, pero en realidad lo que le gustaría es ataviarse con un traje y corbata, "como manda la tradición". Lo tiene claro y apunta que "para el Socorro, los portadores del Cristo siempre van con lo mejor que tienen". "Antes había gente que si no tenía traje para ese día tan especial, lo alquilaba o lo pedía", señala el también abanderado de la procesión de La Venia, una cita en la que siempre va ataviado con traje y corbata, "como manda la tradición", recalca.

Estas afirmaciones de Menéndez vienen al caso después de la polémica suscitada entre el historiador local, Ignacio Pando García-Pumarino, y la asociación "Luanco recuperación de tradiciones" a cuenta de la ropa idónea para portar al Cristo del Socorro durante la procesión. Pando defendió hace días que prefiere el traje y la corbata. La entidad es más favorable al mahón, porque a principios de los noventa así lo decidió el entonces patrón mayor de la Cofradía de pescadores, Manuel Álvarez.

"La historia es una. No es lo mismo que desde hace veinticinco años se vista de mahón para portar al Cristo, cuando ésta, la del Socorro, es una procesión con más de doscientos años de historia", apunta el costalero, orgulloso de ser uno de los cuatro que llevan la figura que el 5 de febrero de 1776 "salvó" de morir ahogados a decenas de marineros tras una galerna que afectó a buena parte de la costa luanquina.

César Menéndez explica además que los portadores de la Virgen durante la misma procesión van vestidos de traje. "Van con las mejores galas, como manda la tradición. Siempre escuché que los marineros de Luanco iban de corbata", señala el también abanderado de la procesión del Domingo de Resurreción.

Así las cosas, la polémica sigue viva. César Menéndez afirma que no tiene intención de dejar de trasladar al Cristo del Socorro pese a no gustarle la camisa blanca, el pañuelo de tonos azules y el pantalón de mahón. "Dicen en 'Luanco recuperación de tradiciones' que si se cambia la vestimenta dejarán de participar, creo que están equivocados", apuntó el luanquín, una de las figuras más importantes en las celebraciones religiosas de la capital de Gozón. Lleva décadas con el Cristo a cuestas y desde 2010 siendo la figura principal del encuentro entre Jesús Resucitado y la Virgen María en la playa de La Ribera.

Hay posturas encontradas pero todos coinciden en la devoción hacia el Cristo del Socorro. En palabras de Javier Artime, presidente de "Luanco recuperación de tradiciones", señaló el sábado a este periódico: "La procesión es devoción y sentimiento, no apariencia". César Menéndez habla de respetar la tradición y "usar las mejores galas" para el 5 de febrero. Y mientras tanto, la candidatura para que el Socorro sea fiesta de interés turístico regional sigue su curso.

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