El puerto espera este año la llegada de más de 4.500 cruceristas. Son cinco las escalas confirmadas para este 2019 y todas ellas tendrán como protagonista al "Braemar", el buque con bandera de Bahamas que inauguró este turismo en la ría hace nueve años, el 12 de mayo de 2012. Los primeros cruceristas de la temporada desembarcarán en el muelle de San Agustín el 7 de abril. La última escala confirmada está fijada para el 10 de octubre.
El "Braemar" surcará la ría en torno a las ocho de la mañana del 7 de abril, procedente de Santander, y partirá de nuevo a las seis de la tarde rumbo a La Coruña. Regresará el 10 de abril, con escala previa en Cartagena y siguiente en Vigo (ese día pasará menos horas en la ciudad, de 8.30 a 16.00 horas, según las previsiones de la naviera). El 28 de julio repetirá la ruta de abril, con llegada y salida a las 8.00 y 18.00 horas. Regresará el 27 de octubre con ese mismo horario, si bien en esa ocasión partirá de Avilés hacia Cádiz. La visita más corta será la prevista para el 12 de septiembre. El "Braemar" prevé amarrar en el puerto a las 8.00 horas procedente de Santander y partir hacia Southampton a las 14.00 horas. El "Braemar" tiene capacidad para 977 pasajeros y 400 tripulantes.
Entre los planes del Puerto se encuentra la construcción de un acceso rodado para comunicar el muelle sur de la dársena de San Agustín con el aparcamiento al aire libre del Centro Niemeyer. En la actualidad el único acceso para autobuses y taxis es a través de terrenos de Arcelor. Este proyecto salió a licitación a principios de 2018 con un presupuesto de 52.533 euros y se llegó a adjudicar, pero ha quedado en un cajón. La Autoridad Portuaria lo está redactando de nuevo al producirse unos cambios relacionados con los viales de Arcelor.
Fuentes portuarias explicaron que saldrá de nuevo a licitación "en breve" y que el nuevo plan evita "tocar el jardín japonés y el aparcamiento al aire libre del Centro Niemeyer, puesto que se hará perimetralmente". Las previsiones apuntan a que estará listo antes del verano, puesto que la obra no entraña complejidad. En el proyecto se incluirá la instalación de una pantalla arbórea para mitigar el impacto visual que suponen las instalaciones siderúrgicas. El plazo de rececpión de ofertas finalizó ayer.
