"A ver si acaban pronto la rotonda. Llevamos años esperando por una solución para el caos del tráfico en Santa Apolonia", señalaba ayer Mario Rodríguez, vecino del Pozón, a pie de obra. La glorieta de la gran arteria ya se intuye. Será de menor tamaño que la dibujada ayer con vallas Jersey, rojas y blancas -es decir, habrá más espacio para los vehículos- y los vecinos, como suele ocurrir ante las reformas, mantienen opiniones contrapuestas. Los nostálgicos añoran la recta y recuerdan también la marquesina de La Rocica, trasladada a otra calle. "Ahora está hay obras, el cruce de antes era penoso, cualquier solución a lo que había antes es mejor", apuntaba Antonio Repiso. Manuel Arenas participó en el "referéndum" en el que se eligió la rotonda y votó a favor su construcción, "para evitar tanta acumulación de tráfico". "Espero que todo vaya bien", indicaba, mientras atendía los movimientos de los obreros, que acondicionaban una acera y, a su vez, iniciaban los preparativos para levantar la glorieta.

La construcción apenas trajo consigo retenciones de tráfico, salvo cuando la empresa que ejecuta los trabajos cortó un carril para el desarrollo de las obras. "Nada importante, lo normal", señalaba María Martínez, una de las conductoras que sufrió "un pequeño atasco".

La rotonda unirá la calle Santa Apolonia con las de Santa Cecilia y Avilés. Y comunicará El Pozón con Llaranes y La Espina. El Ayuntamiento mantiene la regulación semafórica con el fin de garantizar la seguridad en el tránsito peatonal. Únicamente, y solo durante la fase de obra, permanecerá sin semáforo la calle Avilés.

"Espero que no haya dificultades y que acabe lo antes posible, para así también poner fin a las molestias a los vecinos", aseguró ayer la alcaldesa, Mariví Monteserín. La idea es que la nueva rotonda lleve el nombre "8 de Marzo", tras una propuesta del Consejo Municipal de la Mujer. Una vecina de La Rocica, Clara Rodríguez, ve la rotonda desde su casa. Está contenta por el inicio de la construcción y solo pide que tenga una buena decoración vegetal en el interior: "Ojalá pongan flores preciosas". Su deseo se cumplirá. La regidora avilesina lo corroboró. "La previsión es que no tenga elementos arquitectónicos sino que la decoración sea vegetal, la intención es encontrar elementos de tonos violetas bonitos, en consonancia con el nombre de la glorieta", avanzó Monteserín.

La Alcaldesa detalló además que, en una próxima actuación, coincidiendo con las obras de reurbanización de la calle del Carmen, también se dará una nueva capa de asfalto a la glorieta de Los Canapés. El Principado, que fue el encargado de acondicionar el tramo inicial de Santa Apolonia, entre Los Canapés y donde ahora se está construyendo la rotonda, tenía previsto realizar también la mejora del firme de la glorieta y su entorno. "Por razones contractuales no podía prolongar el contrato", afirmó Monteserín. "Sé que hay una preocupación ciudadana porque vemos que esa glorieta no está en buenas circunstancias, pero no tardaremos mucho en rematar esos trabajos en Los Canapés. Otra actuación que también se va a hacer ahí afecta al entorno del monumento de Los Canapés, que serán restaurados", añadió.

La glorieta provisional solo permite la conducción por un solo carril, ya que el carril interior será utilizado para la realización de los trabajos de construcción de la glorieta definitiva, cuya pavimentación concluirá a finales del mes de marzo. "Ahora no hay espacio para los coches", criticaba Carmen Menéndez, después de que circulara un camión de reparto por la rotonda. El conjunto de trabajos pendientes de realización es el siguiente: Conexión de la red de abastecimiento a la arteria sureste de la red de abastecimiento que discurre por las calles Santa Cecilia y Avilés, ejecución del bordillo interior de la glorieta, el remate de redes y aceras, la pavimentación de calzada y la instalación de la señalización, mobiliario y jardinería.

"Estamos sufriendo una atrocidad a cuenta de las obras y así llevamos dos años, parece que las obras no avanzan en esta calle", apuntaba José Luis Merino, que pese a las quejas celebra el comienzo de las obras de la rotonda de su calle.