La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La reforma del parque del Muelle se atasca por el impacto de las raíces en el pavimento

Los técnicos municipales analizan diferentes tipos de firme para mantener casi todo el arbolado y que sea seguro para los peatones

Jardines y arboleda en el parque del Muelle. MARÍA FUENTES

El proyecto para renovar el parque del Muelle se ha encontrado un gran obstáculo: las raíces de los árboles. Los técnicos municipales están analizando diferentes tipos de pavimentos que permitan mantener el arbolado actual del área y, a la vez, que sea seguro para los peatones. La alcaldesa, Mariví Monteserín, aseguró ayer, no obstante, que las obras para dar una nueva imagen al parque comenzarán este año.

"Estamos finalizando el proyecto. Lo que queremos es hacer una intervención que no sea agresiva con el parque, que respete prácticamente todo el arbolado y que no suponga un cambio fundamental sobre como fue concebido, su forma... Y ahí chocamos con el impacto de las raíces sobre la pavimentación", reconoció Monteserín. Por ese motivo, los técnicos están analizando diversas soluciones para encontrar la que mejor resuelva la situación.

El proyecto se está redactando utilizando como base las propuestas que recibió el Ayuntamiento en el concurso de ideas, desveladas el pasado verano. La Alcaldesa explicó que los técnicos también están teniendo en cuenta a la hora de elaborar el documento "el impacto" que supone la reducción de plazas de aparcamiento en el entorno y la ampliación de las zonas peatonales. "Es cierto que la tendencia es sacar los coches de la ciudad, pero todo tiene un proceso. Por lo que el proyecto no debe suponer un impacto total. Esa convivencia -coches y peatones- es compleja y hay que resolverla lo mejor posible. Y ahí estamos", apuntó la Regidora.

El gobierno local va a dividir la actuación en dos contratos, que suman casi un millón de euros. Por un lado, se licitará la reforma de la plaza de Pedro Menéndez y Emile Robin y, por otro, la reforma del parque. En ese último caso, el proyecto tiene que tener el visto bueno de la dirección general de Patrimonio del Principado, al tratarse de un Jardín Histórico. La licitación tiene un plazo estimado de unos cinco meses con los cambios introducidos por la nueva Ley de Contratos, por lo que las obras, en el mejor de los casos, comenzarían el próximo otoño.

Compartir el artículo

stats