La Consejería de Educación plantea reubicar el colegio Virgen de las Mareas en la escuela infantil de Jardín de Cantos, un edificio que es de titularidad regional. El Principado conseguiría así resolver dos situaciones: dar un espacio propio al Centro Integrado de Formación Profesional del Deporte, que se iría al Virgen de las Mareas en el curso 2020 -21, y reubicar al alumnado de ese colegio público en la misma zona de influencia.
El traslado de los alumnos al edificio del jardín de infancia supondrá, además, que Educación ponga en marcha un plan pionero e "innovador" en Asturias, ya que se integrará en un mismo centro a menores desde bebés a 12 años. Así lo anunció ayer la concejala de Educación, Yolanda Alonso, en el Pleno del Ayuntamiento de Avilés, durante el debate de una moción presentada por Somos e IU para instar a la Consejería a mantener abierto el colegio Virgen de las Mareas y a cumplir sus compromisos con el CIFP de Avilés.
Alonso explicó que la Consejería de Educación está trabajando tanto con el Ayuntamiento como con la Consejería de Bienestar Social -titular del jardín de infancia- para habilitar nuevos espacios en Jardín de Cantos, un edificio que tiene capacidad para acoger en torno a 15 unidades para unos 100 alumnos; ahora cuenta con 65 matriculados hasta los 3 años. Garantizó que el centro escolar contará con servicios de comedor, biblioteca y despachos. "Al colegio Virgen de las Mareas se le presenta una oportunidad a través de un nuevo proyecto educativo. La Consejería ha contactado con un grupo de docentes que tienen un proyecto de renovación pedagógica", aseguró la concejala de Educación.
No se dieron fechas para esa unificación ya que el Principado tiene que hacer obras tanto en el Virgen de las Mareas para acoger a los estudios del CIFP del Deporte -en el presupuesto regional hay una partida de 228.000 euros- como en el jardín de infancia. En ese espacio, la idea es habilitar, por lo menos, dos aulas en la planta baja del edificio, que actualmente ocupan unas salas polivalentes que dan acceso al patio.
La comunidad educativa de Jardín de Cantos se mostró sorprendida de la decisión, de la que se enteró a través de los medios de comunicación. En el colegio Virgen de las Mareas, por su parte, la noticia fue muy bien recibida. "El proyecto parece maravilloso, no obstante, hay que analizar los espacios que se destinarán dentro del edificio de Jardín de Cantos al colegio y ver si cubren nuestras necesidades", apuntaba ayer José María Blanco, director del colegio Virgen de Las Mareas, que cuenta con 34 alumnos de Educación Infantil y Primaria. Para el próximo curso, el centro espera mantener el mismo número de estudiantes, ya que cinco alumnos concluirán sexto de Primaria y otros tantos ingresarán en Infantil. Tras conocer la decisión de la administración educativa sobre el traslado al edificio del jardín de infancia, Blanco manifestó que el equipo docente no rechaza la idea de compartir las instalaciones, "siempre que sea de una forma digna".
La dirección del Centro Integrado de Formación Profesional del Deporte conoció ayer, a través de los medios de comunicación, del paso de los alumnos de Virgen de las Mareas a Jardín de Cantos. Este cambio permitirá a los jóvenes matriculados en las diferentes disciplinas deportivas ocupar la totalidad del edificio; hasta ahora se barajaba la posibilidad de compartirlo. "Hasta que no tenga información oficial de la consejería de Educación no podré opinar al respecto", justificó Estefanía Sanz, directora del CIFP.
La alcaldesa, Mariví Monteserín, por su parte, valoró el trabajo realizado para encontrar "una buena solución a una situación compleja". "Teníamos claro queríamos mantener un colegio público en la zona y nos pusimos a trabajar para conseguirlo. Eso necesitaba discreción porque alteraba muchas cosas, como un análisis de costes e inversiones en ambas instalaciones", apuntó la regidora.
