Tranquilos todos. La cofradía del Santo Entierro de la Sardina tiene cuerda para rato: entre los talludos que forman la agrupación más pícara del carnaval avilesino alumbra la pequeña Carla Ramos Bousoño, de 6 años. La niña -nieta del cofrade Ulpiano Bousoño- acompañó ayer a los cofrades a honrar a su musa, "La Monstrua" de Sabugo. "Me gusta mucho disfrazarme", confesó mientras se colocaba una boa al cuello. Los cofrades, entre tanto, aprovecharon el solemne encuentro con la estatua en bronce que firma Amado González Hevia, "Favila", para invitar a los avilesinos a la gran pitanza que celebrarán como es habitual desde que el carnaval es carnaval el martes, a las 20.00 horas, en los soportales del Ayuntamiento. "Habrá patatas con costillas -muchas patatas y pocas costillas- y vino de Cangas", avanzó el teniente coronel Tiro Vidrio.