La compañía pública naval Navantia ha anunciado que su astillero de Fene (La Coruña) completará para el grupo Cobra Instalaciones y Servicios cinco unidades de eólica marina flotante en el marco de una unión temporal de empresas con la compañía avilesina Windar. La previsión de la empresa dependiente de la SEPI apunta que los "trabajos de construcción comenzarán en marzo con el corte y curvado de la chapa en las instalaciones de Windar" en Avilés.

La firma ha señalado que la firma Cobra Wind International Limited, subsidiaria del mencionado grupo, adjudicó a ambas compañías la ejecución de unidades del tipo Windfloat. Según ha detallado, se destinarán a su ensamblado y entrega en la planta fenesa.Al respecto, ha recordado que dicho recinto ya realiza "actualmente la construcción de una unidad de características similares para el proyecto Windfloat Atlantic". Las nuevas unidades se instalarán en el campo Kinkardine, ubicado a 15 kilómetros de la ciudad escocesa de Aberdeen (Escocia), y contarán con turbinas de 9,5 megavatios de potencia.

Tras los trabajos en Avilés, según Navantia, las labores continuarán "en la factoría de Fene con la fabricación del resto de componentes y ensamblado de las unidades". De esta forma se espera que el contrato se extienda hasta el mes de abril del próximo año 2020. En este sentido, ha indicado que la "carga de trabajo asciende a 1.250.000 horas para la producción de aproximadamente 15.000 toneladas de acero".

La firma pública ha subrayado que este plan le permite consolidar junto a Windar su "posición como líder del mercado en la construcción de eólica flotante". Así ha aludido a la "construcción de cinco unidades tipo Spar para el proyecto Hywind", auspiciado por Statoil en Reino Unido. Igualmente, se ha referido a la iniciativa Windfloat Atlantic, avalada por la compañía Windplus en Portugal.

Proyectos ejecutados

Unos 350.000 hogares del estado alemán de Mecklemburgo-Pomerania Occidental se nutren de energía renovable gracias a Wikinger, el primer parque eólico marino 100% español impulsado por Iberdrola y con marcado sello asturiano. La compañía avilesina Windar, en UTE con Navantia, suministró dos tercios de cada uno de los 70 eólicos que conforman Wikinger, unas estructuras colosales que desafían la fuerza del viento y el oleaje del Báltico. Buena parte de las estructuras que dominan el Báltico salieron de Avilés y fueron fabricadas con acero asturiano de la multinacional Arcelor-Mittal.