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El centro de FP cambia de "look"

Las alumnas del ciclo de Imagen Personal celebraron un desfile sobre las tendencias en peluquería y estética del siglo XX

El centro de FP cambia de "look"

Desde exagerados postizos o grandes volúmenes capilares obtenidos a base del cardado, hasta cabellos con ondas al agua, pasando por melenas estilo afro o degradadas, el desfile celebrado ayer en el Centro Integrado de Formación Profesional Avilés mostró las tendencias en peluquería y estética que marcaron el barroco y las diferentes décadas del siglo XX. La gala, organizada desde el ciclo formativo de Imagen personal, con la colaboración de los alumnos de Sistemas de Telecomunicación e Informática, mostró las técnicas que trabajan en el aula y las habilidades que adquieren las estudiantes para la futura inserción laboral.

A última hora de la mañana, el salón de actos del centro formativo de la calle Marqués se transformó en una pasarela por la que desfilaron 27 modelos que presentaron otros tantos estilos comprendidos entre los años 1901 y 2000. El paso de las jóvenes, tres por cada década abordada y cuatro en el caso del Barroco, fue vitoreado por el público, integrado por amigos y compañeros de un centro tradicionalmente vinculado a especialidades relacionadas con la industria. Ayer, las construcciones metálicas, la soldadura y calderería o la mecatrónica cedieron protagonismo a la belleza del cabello, del rostro y al vestuario adaptado a cada estilo.

"Con la preparación del desfile hemos aprendido de una manera muy dinámica", señalaba concluido el acto Elina Gómez Ventura, caracterizada de Audrey Hepburn como en la película "Desayuno con diamantes", un icono de la elegancia que se mantiene transcurrido más de medio siglo. Junto a ella, su compañera Lucía Díaz López reconocía el intenso trabajo llevado a cabo por las profesoras y alumnas desde el mes de enero, cuando comenzaron a documentarse y a ensayar los peinados y maquillajes exhibidos.

Los moños y postizos del barroco, muy elaborados, con plumas, joyas o flores, entre otros elementos decorativos, fueron los trabajos que entrañaron mayor dificultad, reconocen Elisa Álvarez, Andrea Jiménez y Naiara Alonso, de primero de Peluquería. Las tres coincidieron en señalar que la gala les generó mucho estrés, "aunque nos ha ayudado a soltarnos, a ganar técnica, a conocer productos y a aprender peinados de tiempos pasados", comentaron finalizado el acto que ayer les obligó a madrugar. "Empezamos a peinar a las 8.30 para que todas estuvieran listas a la una", dijeron. Las modelos, por su parte, se sometieron a largas sesiones de cepillo, tenacillas, pinzas y secador, pero también de maquillaje, complemento indispensable del peinado en el desfile .

Las alumnas de estética se afanaron con los polvos compactos, perfiladores de labios, lápices de ojos, máscaras de pestañas, sombras, coloretes o barras de labios para adaptar el rostro de las modelos a cada peinado y época, pudiéndose ver maquillajes psicodélicos del movimiento hippie en los años 60 o las pestañas postizas de los 70.

El vestuario ocupó un papel relevante en la puesta en escena de las jóvenes estudiantes, que rebuscaron en los armarios y baúles familiares y en tiendas "vintage" trajes y complementos acordes igualmente con el estilo del peinado para resaltar el conjunto estético. Por su parte, la música que sonó a lo largo del desfile iba acorde con los estilismos de las jóvenes modelos. Así, se escucharon composiciones de Haendel y temas de las "Spice Girls". Entre medias, canciones de "The Beatles", "The Mamas and the Papas" , "Tequila" o Chubby Checker.

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