La dieta del Carnaval está compuesta a base de cerdo, de picadillo y de pote de berzas con su compango y, de postre, frixuelos, bollinas y teresicas. Así lo indica la tradición que, año a año, se mantiene en una ciudad que se rinde ante los placeres gastronómicos y el Antroxu. Esa fusión de arte culinario y Carnaval da como resultado una nueva edición, la XXXII, de los Menús de Antroxu, que coordina la Unión de comerciantes de Avilés y comarca (Ucayc). Este año, las jornadas gastronómicas cuentan con un total de 12 locales, que ofrecerán menús durante el lunes y el martes, en los que los comensales podrán chuparse los dedos también con picadillo, solomillo de cerdo, pimientos rellenos e incluso bacalao.

Los doce locales participantes ofrecen el mismo menú, que tienen un precio único de 22 euros con vino, café y chupito incluidos. Según explicó la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, la fiesta del Antroxu siempre ha estado ligada a la gastronomía. "Hay que disfrutar moderadamente de estos menús", señaló la Regidora, acompañada en la presentación por la hostelera Teresa Álvarez, el presidente de la Ucayc, José Manuel García, "Roxín", y el edil de Promoción de Ciudad, Manuel Campa. Todos posaron ante una cabeza de cerdo con un sombrero pirata y con un ukelele. A su lado, había longanizas, vino, nueces y más productos.

Con estos mimbres, los hosteleros han comenzado a calentar los fogones a la espera de clientes. Hay algunos locales que ya han recibido reservas de antroxeros que no se quieren perder una cita gastronómica, que es de las más veteranas de la región con 32 ediciones. Participan locales, principalmente, ubicados en el centro de la ciudad, pero también de San Cristóbal, de Villalegre y también del Pozón.