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Fertiberia logra el mayor récord de producción de abonos de su historia

La factoría corverana alcanza las 206.000 toneladas de ácido nítrico al mejorar la eficiencia en los sistemas y al limitar las paradas programadas

Instalaciones fabriles de Fertiberia, en Trasona. MARA VILLAMUZA

La producción de abonos en Trasona comenzó en 1970, hace 49 años. La planta de la antigua fábrica de amoníaco de Ensidesa se conformó en empresa independiente cuatro años después (en 1974). De entonces es Enfersa, sociedad de donde parte Fertiberia. La fábrica corverana hizo públicos ayer sus datos de producción: en 2018 produjo 206.000 toneladas de ácido nítrico, el mayor récord de su historia, un 4,6 por ciento mayor que en 2017. "Hemos superado las expectativas de la fábrica por una combinación de elementos y todo se resume en una alta eficiencia en el sistema productivo", apuntó Jesús Alberto González, el director de la factoría de Corvera.

En Trasona trabajan 150 personas. La edad media de la plantilla es muy baja como consecuencia de una política de personal llevada a cabo en los años pasados destinada a rejuvenecer los equipos. En estos años, los trabajadores han enriquecido la experiencia necesaria para mejorar la eficiencia. La reducción de las paradas programadas (momentos destinados a revistar las máquinas) han contribuido a ampliar la producción. Y también la apuesta de la dirección general de Fertiberia por su planta corverana. La suma de todos estos factores se ha traducido en un récord histórico, el segundo consecutivo. "No va a poder un tercer récord porque tenemos que parar este año tres semanas. No tenemos la fecha porque dependemos de una serie de aprovisionamientos. Pero esto impedirá ampliar el número de toneladas necesario para seguir creciendo", explicó González.

La empresa considera que el resultado productivo de 2018 es "excelente". No se limita, sin embargo, a los ácidos nítricos porque la planta de Trasona también produce y distribuye nitrosulfato amónico y de fertilizantes granulados.

Los óptimos resultados se traducen en que el pasado año la planta alcanzó también "la mayor producción registrada de nitrosulfato amónico, que fue un 8,2% superior a la registrada en 2017". La empresa destaca en este punto que el proceso productivo de este abono es exclusivo de su compañía. Tan es así que, según Fertiberia, sus características son de "altísima calidad".

Estos resultados han hecho que aumenten "las exportaciones de estos productos, principalmente al mercado europeo, donde la demanda fue muy sólida y donde el producto Fertiberia está plenamente consolidado", destaca la compañía.

Con esto, la compañía Fertiberia asegura que afronta 2019 "con una posición de liderazgo en los mercados en los que opera, fabricando y comercializando toda la gama de productos fertilizantes, y de productos para otros sectores industriales, y siempre, con un elevado grado de eficiencia energética".

Entre las inversiones más sobresalientes de la compañía de fertilizantes fue la entrada en servicio de un gran depósito de ácido sulfúrico, una instalación altamente ambicionada dado que la planta de Corvera produce de manera principal nitrosulfato amónico, abonos muy demandados por los agricultores de media Europa. Para su producción es preciso ácido sulfúrico como materia prima destacada. La fábrica de Trasona tiene como proveedor único actualmente otra fábrica de la comarca: Asturiana de Zinc (Azsa), en el concejo de Castrillón. Con el nuevo depósito, en el Puerto de Avilés, esta dependencia ha quedado atenuada.

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