La junta de gobierno local aprobó ya el proyecto del aliviadero de Los Balagares y prepara ya los pliegos de licitación del proyecto de obra, que pretende sacar a licitación en menos de un mes. En este proyecto inicial se marcan las necesidades técnicas que ha de seguir el arquitecto. Según el estudio realizado, el aliviadero de Los Balagares necesita 600 metros de tuberías, para recorrer la avenida de los Reyes Asturianos y la de Los Balagares, además de un conducto de conexión y una conducción de alivio, para conectarlo con el colector del río Alvares pasando por Overo.

A la red de tuberías hay que añadir el propio aliviadero, que tendrá cinco cámaras y con una capacidad de 168 metros cúbicos. Sobre esta estructura habrá una caseta, que permitirá a los operarios acceder al aliviadero para realizar tanto los trabajos de mantenimiento, como en caso de avería.

El informe técnico municipal del proyecto avisa de la necesidad de pedir permisos a varios propietarios, a la dirección general de Carreteras del Principado (los colectores pasan por debajo de la carretera) y a Arcelor (propietaria de otro de los terrenos por los que pasa el saneamiento), para la realización de las obras. "Los trámites están muy avanzados, de hecho solo nos queda recabar un permiso y ya estamos en ello", señaló el Alcalde. De hecho, el Ayuntamiento ya había comenzado a tramitar los permisos de otro índole como el de Confederación Hidrográfica ya se solicitó antes incluso de conseguir recuperar el aval, para poder agilizar al máximo la burocracia y comenzar lo antes posible con la obra.

El proyecto inicial recuerda que el presupuesto de la actuación es de 1.214.000 euros, gran parte del aval de 2,1 millones por el que el Ayuntamiento luchó en un largo proceso judicial. Se trata del aval que puso la constructora de la urbanización, que dejó la obra a medio hacer. El Ayuntamiento tuvo que pelear con el banco depositario del aval para demostrar que Corvera tenía derecho a recuperarlo.

Esta es una parte de un proyecto de urbanización que los vecinos llevan reclamando desde hace más de una década. Y es que la quiebra de la promotora Dolabay Erma dejó la urbanización a medio terminar. Además, de la construcción del aliviadero y su conexión con el colector del río Alvares para solucionar los problemas del saneamiento, está previsto construir aceras, adecentar terrenos y otros servicios en las dos fases del complejo que están habitadas. Además, el Sareb invertirá cuatro millones de euros en urbanizar el resto de la zona para construir nuevas viviendas.