El club ADN Astur de montaña, con sede en Villa, es un ejemplo de amor por los recursos naturales de la comarca. Tras casi ocho años como asociación, ha dado un paso adelante, se ha convertido en club y en solo un mes ya cuenta con cerca de cuarenta montañeros federados. Pero no solo se centran en las salidas con los socios -también alrededor de cuarenta- a diferentes puntos de Asturias e incluso de España o en los trámites federativos para que todo el mundo pueda disfrutar de la montaña, sino que también se sienten en la responsabilidad de mejorar su entorno más cercano.
Ya lo hicieron con la senda de la senda de las cascadas del Friera, en Illas, y lo intentaron hacer con la del Escañorio, en Corvera. De su propio bolsillo, señalizaron el camino e incluso adecentaron partes de la senda para que fuera más transitable. "La primera vez fue con la de Illas. Cuando alguien nos preguntaba por la cascada, nosotros dábamos como punto de referencia para coger el camino un gran eucalipto, pero en un momento dado, el Ayuntamiento lo taló, así que decidimos señalizarlo nosotros con un cartel", explica Aitor Izquierdo, presidente del club ADN Astur.
"No lo pensamos mucho, teníamos una máquina de tallar madera y nos pusimos manos a la obra. Como ya estábamos en ello, decidimos señalizar toda la ruta. Incluso, después, hubo más talas y nos preocupamos de reseñalizar", afirma el montañero. Así estuvo durante un tiempo y hoy en día la señalización es cosa del Ayuntamiento. "En su día, en nuestros carteles pusimos un pequeño logo de nuestra asociación y el Ayuntamiento de Illas se puso en contacto con nosotros. Siempre han colaborado con el club y están haciendo un gran trabajo con la senda", comenta Izquierdo.
La ruta está ya consolidada: "Ha habido un pequeño boom y cada vez más gente la hace. Es muy bonita y la puede hacer cualquiera, desde una familia con críos hasta montañeros. De hecho, se puede llegar a la parte alta de la cascada, que es más fácil, o se puede bajar al pie, que ya es un poco más complicada". Así, el presidente siente un cierto orgullo por el éxito de la ruta: "Sabemos que hemos puesto nuestro granito de arena y eso siempre hace ilusión".
Algo parecido lo intentaron en la senda del Escañorio, en Corvera, pero no les salió tan bien. "Además de señalizar, adecentamos parte del camino e incluso hicimos un pequeño puente, pero a diferencia de lo que ocurrió en Illas, aquí la gente no respetó lo que habíamos hecho. Al poco de hacer los trabajos, fuimos a ver como estaba y habían arrancado carteles y estropeado el material. Es una pena, pero decidimos no reponerlo porque era una pérdida de nuestro tiempo y dinero tirado", sentencia Izquierdo.
El presidente del club afirma que en la comarca avilesina hay un tesoro para los senderistas: "Se puede aprovechar mucho más de lo que lo hacemos. A la gente que viene le suele gustar y tenemos ahí un tirón para el turismo que no utilizamos. Además, hay mucha afición en la zona, muchos montañeros".
ADN -aventura, deporte y naturaleza- Astur nació de la inquietud de varios trabajadores de Cristalería. "Éramos varios compañeros que pensamos en recuperar el grupo de montaña que tiempo atrás había tenido la empresa, igual que el Grupo de Montaña Ensidesa, pero no nos dejaron, así que decidimos montar la asociación por nuestra cuenta y cuando yo dejé de trabajar allí, me quedé al frente", explica Aitor Izquierdo. Ahora, la asociación ya es un club dentro de las federaciones asturiana y española de montaña. "Decidimos dar el paso porque nos da muchas más posibilidades a la hora de hacer actividades", señalan.
Así, los socios se reúnen cada dos fines de semana para hacer alguna excursión, incluso alguna salida de dos días durmiendo en refugio. Además, participan en carreras por montaña y hasta hacen alguna ruta en bicicleta. "Ahora en invierno, también hacemos rutas en nieve, con raquetas, y otro tipo de actividades invernales", afirma el presidente de ADN Astur.
