La dirección de la fábrica avilesina de Saint-Gobain asegura que no tiene "ningún plan para externalizar actividad propia a subcontratas", a diferencia de lo que sostienen los sindicatos con implantación en la factoría, estos días enfrascados en una huelga por discrepancias laborales con la multinacional; de hecho, ayer fue el quinto día de paros, con un seguimiento igual o superior, según los turnos, al 98% según el comité.

"El rumor de la externalización, actualmente, es rotundamente falso. En la fábrica de Sekurit (vidrio para automóviles) acabamos de acometer una fuerte inversión en una nueva línea de control e inspección, un aval de continuidad y una clara apuesta por la mejora. Precisamente, las claves para justificar la rentabilidad de esa inversión pasan por la mejora de la productividad, disminuir el control e inspección de parabrisas por parte de empresas externas, así como la reducción de las pérdidas por falta de calidad. El objetivo de la dirección es que esta nueva línea tenga una actividad continua y no pare", remarca la compañía.

La empresa asegura que "en un último esfuerzo por llegar a un acuerdo con los representantes sindicales, hemos propuesto establecer, de manera conjunta, una sistemática continua de reuniones con el ánimo de abordar aquellas situaciones más cotidianas, propiciando una mayor capacidad de entendimiento que evite además la acumulación de tensiones innecesarias que perjudiquen el clima social". Desde la óptica de la plantilla, la postura de Saint-Gobain es tildada de "intransigente"

"Quisiéramos desmentir con firmeza" -prosigue el comunicado de la empresa- "las falsedades vertidas por los responsables sindicales que acusan a la dirección de pretender modificar las condiciones del convenio. Es completamente incierto; como también lo es que, como vía de solución, se planteara por parte de la representación de los trabajadores una "suspensión temporal de la huelga como gesto de buena voluntad".

La compañía apela a la responsabilidad: "Resulta imprescindible alcanzar la estabilidad laboral necesaria, que posibilite los mínimos niveles de competitividad que los mercados nos exigen, en un entorno en continuo cambio. Por este motivo, y en la línea de lo expresado anteriormente, no debemos poner en peligro la competitividad de nuestros negocios mediante el sometimiento a una huelga injustificable, no existiendo negativa alguna al diálogo por parte de la dirección de Saint-Gobain Glass y Saint-Gobain Sekurit".

Saint-Gobain recalca que es líder "en el establecimiento de condiciones laborales óptimas, maximizando el bienestar de sus trabajadores, la estabilidad y continuidad de sus plantillas frente a medidas cortoplacistas que puedan poner en riesgo la continuidad del negocio".

Y por último, la empresa dice ser respetuosa con el derecho de huelga, "que incluye respetar a las personas que desean no secundarla, siendo inaceptable poner en riesgo la seguridad de quienes intenten entrar en la fábrica. Consideramos una temeridad provocar incendios a la entrada a la fábrica, donde además se sitúa una gasolinera, con el consecuente riesgo".