La rula de Avilés no ha empezado con buen pie el año. La caída en las descargas de merluza y bacaladilla está lastrando a la lonja local que acumuló hasta el 28 de febrero un descenso de la venta de pescado del 17 por ciento y se quedó en los 1.271.997 kilos. Eso también tuvo su afección en la facturación, que sufrió una merma del 15 por ciento. Acumula hasta febrero 4,2 millones de euros por los 4,9 millones del mismo periodo del año pasado, según los datos que maneja el Principado.

Respecto a los datos de febrero, la rula de Avilés subastó 657.261 kilos, un 18,9 por ciento menos que en el mismo mes de 2018. En este caso, la caída de la facturación se contuvo gracias a un aumento del precio de una de las especies más afectadas, la bacaladilla. En total, la rula ingresó por la venta de pescado 1,88 millones de euros, por los 1,92 millones del año pasado, un 2,2 por ciento menos. Así, pese a que las descargas de bacaladas bajaron hasta los 103.926 kilos -240.420 kilos en febrero de 2019-, la facturación apenas se redujo en 40.000 euros -140.708 euros por los 179.028 euros del año pasado- gracias a que casi se duplicó el precio medio.

La merluza fue la otra especie con menos descargas respecto a 2019. Pasó de los 430.144 kilos a los 406.834. Los ingresos por su subasta fueron similares, poco más de un millón de euros. Respecto a la merluza, el BOE publicó ayer el reparto individualizado de las cuotas para el censo de los buques de volanta autorizados a pescar esta especie en el caladero del Cantábrico Noroeste durante 2019.