El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés ha condenado a cinco años y siete meses de prisión al agresor sexual de Bustiello. El condenado tendrá que pagar a la víctima más de 18.000 euros y no podrá acercarse a ella durante cuatro años. La sentencia, notificada hoy, no es firme y puede ser recurrida.

El magistrado impone al procesado dos años de prisión por un delito de agresión sexual, un año y siete meses por otro de lesiones y dos años por un tercer delito de robo con violencia. En concepto de responsabilidad civil tendrá que indemnizar a la víctima con 3.805 euros por los días de curación de las lesiones, pagarle 11.366 por las secuelas, 150 euros por el móvil que le robó y 3.000 en concepto de daño moral.

La Fiscalía del Principado de Asturias pedía 6 años de prisión y la acusación particular, ejercida por Cavasym, doce y medio. El caso se remonta al 24 de febrero de 2018. Según las acusaciones, sobre las 13.45 horas el acusado se cruzó con una mujer por la calle Álamo y le dijo que cuánto cobraba, que tenía dinero, sin embargo ella le ignoró y prosiguió su camino. Momentos más tarde, ambos estaban ya en la calle El Roble, el acusado se colocó delante de la mujer y le hizo varios tocamientos. Para defenderse, la mujer agredida le dio un empujón, a lo que el acusado respondió dándole un puñetazo en la cara y tirándola al suelo, donde comenzó a darle patadas en la cabeza, según el relato de Fiscalía.

Después de recibir varios golpes, la víctima consiguió levantarse del suelo y se acercó a un callejón ubicado en la misma calle. Allí, el acusado la tiró contra la pared, cogiéndola del cuello y cayendo ambos al suelo, momento en que el aprovechó para hacerle nuevos tocamientos. En ese momento apareció un vecino y el acusado huyó del lugar, cogiendo el teléfono móvil de la mujer, que se había caído al suelo.

Como consecuencia de la agresión, la mujer sufrió varias lesiones, entre ellas hematomas importantes, fractura de la pared anterior del seno maxilar izquierdo o fractura de la pared externa del seno maxilar izquierdo con varias líneas de fractura, de las que tardó en curar noventa días, dos de los cuales estuvo hospitalizada. La mujer aún presenta secuelas.

El acusado, que en el juicio dijo no recordar nada de lo sucedido porque "iba puesto d coca y Jäger", estuvo en prisión provisional por esta causa desde el pasado 28 de febrero de 2018, cuatro días después del suceso, hasta el día 14 de junio del mismo año.