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El misterio del alcatraz muerto

Hallan una docena de cadáveres de aves en El Arañón y en la ensenada de Llodero "sin disparos, alquitrán ni anzuelos"

Alcatraces muertos en El Arañón.

El hallazdo de una docena de alcatraces muertos entre la Ensenada de Llodero, El Arañón, San Balandrán y Xagó, así como flotando en aguas de la ría de Avilés, alarmó ayer por la mañana a los vecinos. Nadie se puede explicar las causas de estas muertes, ni los residentes ni los ornitólogos que conocen la zona como la palma de su mano. "En los cadavéres no había restos de disparos, ni de alquitrán ni de anzuelos, no sé qué pudo pasar para que halla tantos", asegura Fran Muñiz, que fue uno de los primeros que vio a los animales muertos en la Ensenada de Llodero y se puso en contacto con el servicio de Medio Ambiente del Principado. Varios agentes de este servicio se personaron en la zona y trasladaron a cinco de esas aves -cuatro halladas en El Arañón y una en la ensenada de Llodero- para practicarles una necrosia y conocer las causas reales del misterioso fallecimiento a orillas de la ría. "El resto no los llevaron porque estaban en el agua unos y otros porque se encontraron después de que marcharan", explica Muñiz.

David Díaz Delgado, del grupo ornitológico "Mavea", confirma que la muerte grupal de esas aves es "poco habitual". "Lanzar unas posibles causas del fallecimiento sería especular. Lo que ocurrió no es normal, ¿más de siete ejemplares el mismo día y todos adultos? ¿Qué habrá pasado? Es inexplicable", señala David Díaz, que previamente había consultado con los vecinos que hallaron los primeros cadáveres, en el entorno del Arañón y después en Llodero, a pocos metros de la localidad de Zeluán.

El alcatraz es una de las especies habituales que habitan en el entorno de la ría. Eso sí, encontrar un número tan alto de esta especie muertos llama la atención a los especialistas.

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