La xarda (caballa), el popular pescado azul que tradicionalmente mantiene ocupada a la flota asturiana en el tránsito del invierno a la primavera, se hace este año de rogar, al menos para las embarcaciones que capturan este pez con anzuelos y que constituyen el grueso del sector pesquero en la región. En la mayoría de los puertos asturianos el de ayer fue un día improductivo por lo que respecta a la xarda: las lanchas pescaron poco o nada, y eso las que se hicieron a la mar porque en localidades como Luanco, dada la poca confianza en lograr capturas, los marineros prefirieron quedar en tierra o dedicar sus esfuerzos a otras especies.
La gran plaza pesquera asturiana, la rula de Avilés, dio la mejor noticia posible en este contexto, la subasta de xarda a precios sensiblemente superiores a los registrados el año pasado por estas mismas fechas. Un empresario mayorista consultado por este diario concretó los límites de la horquilla de la demanda en 1,25 y 1,35 euros, lo cual equivale a un 35 por ciento más que en la costera de 2018. Y eso que se trataba de xarda pescada por barcos de cerco y arrastre que en su mayoría se destina a la congelación; es decir, que se trata de un producto teóricamente menos valioso que la xarda capturada con anzuelos.
Al final de la jornada, la rula avilesina hizo pública la actividad del día: se vendieron 120.000 kilos de caballa; la más cara cotizó a 2,95 euros el kilo y por la más barata se pagaron 1,24 euros. Se trató, en su inmensa mayoría, de pesca procedente de barcos de arrastre portugueses, que estos días faenan en la costa asturiana y descuentan cupo de la reserva del país vecino.
En el puerto de Cudillero -el que más lanchas tiene apuntadas a la costera de la caballa de toda Asturias-, "fueron pocos pescadores a la mar y la mayoría volvieron con las manos vacías", según fuentes de la cofradía local. En Luanco, como ya se ha referido, están a la expectativa; y en Candás, según un armador local, aún no se han producido capturas en cantidad significativa. La lonja de Gijón, como la de Avilés, tuvo ventas de barcos arrastreros.
Y mientras la xarda se hace de rogar, el bocarte sigue dando alegrías a la flota asturiana de cerco. Ayer mismo, los barcos con base en Avilés trajeron a puerto 20.000 kilos del pescado que se disputan las fábricas conserveras para su venta posterior como anchoa. Los tamaños de los ejemplares capturados en las últimas horas fueron satisfactorios y los precios, también: 3,80 euros por kilo en el mejor de los casos y 1,69 euros de valor mínimo. Ambas costeras seguirán durante esta semana, con los pescadores a la espera de que la xarda acuda pronto a su cita con los anzuelos.
