La iglesia de Bañugues estuvo ayer rebosar para despedir a un "agitador social y cultural" como Guillermo Rodríguez, que falleció el pasado domingo a los 61 años mientras practicaba deporte en San Jorge de Heres. Los sones de gaita marcaron el inicio y el final de la ceremonia.

Al comienzo del funeral, sonó la "Marcha de Antón el neñu", una pieza que reproduce en notas el sentimiento asturiano en momentos de duelo como el de ayer, y que mostraba el compromiso asturianista del fallecido, director y fundador de la emisora local Onda Peñes y de la asociación "Gaxarte".

La cargada emotividad de la "Marcha de Antón el neñu" a la gaita y al tambor, subió enteros cuando en el momento de la consagración comenzó a sonar el "Asturias, patria querida", todo para recordar a Guillermo Rodríguez, "un hombre humilde".

Los amigos y familiares del fallecido salían ya de la iglesia de Bañugues con la pena reflejada en sus rostros y de fondo, volvía a intuirse la emotiva melodía que "debería sonar en todo funeral asturiano".