La actividad judicial derivada de la pretendida actualización de las módicas rentas que pagan los inquilinos del barrio del Nodo, propiedad de la cofradía de pescadores de Avilés, empieza a cargar la agenda: desde hoy y hasta el 6 de junio están programadas cuatro vistas orales en las que se sustanciarán otras tantas demandas de rescisión de contratos de alquiler que podrían, caso de ser estimadas, inducir al desahucio de los afectados. Los vecinos en litigio son tres jubilados de la mar y una viuda, todos con un perfil teóricamente ajustado a las condiciones de beneficiario de las viviendas construidas en su día para familias de pescadores. Ayer mismo quedó visto para sentencia otro caso, éste referido a un trabajador de la mar en activo.