Los vecinos de la calle José Francés, cercana al campo de fútbol Román Suárez Puerta, dicen estar "hartos" de escuchar, sobre todo los fines de semana, cómo los balones rebotan contra sus paredes. "Hay unos cuantos bares en la zona y mientras los padres están tomando algo, los hijos juegan con el balón hasta altas horas de la noche, lo que provoca molestias y problemas de sueño. Y ahí hay un cartel en el que se prohíbe jugar a la pelota", afirmó un vecino afectado por los ruidos que provocan los pequeños.

Los residentes ya han alertado en varias ocasiones a la Policía Local de Avilés, sin que por el momento hayan cesado los juegos. "Pegan balonazos contra las puertas y, hace un tiempo, rompieron el cristal de la peluquería. La policía ha venido alguna vez, pero no ha mejorado la situación", lamentó uno de los afectados por las molestias de los juegos.