Conocer el sistema sanitario desde dentro, saber cómo se gestiona y acercarse a las diferentes profesiones presentes en un centro sanitario, son los objetivos de la visita realizada ayer por un grupo de 25 alumnos de tercero de Secundaria del Instituto Carreño Miranda al Hospital San Agustín, a petición del departamento de Biología y Geología del centro educativo. Con esta actividad, que permitió a los jóvenes acceder a los laboratorios de bioquímica, microbiología y anatomía patológica, además de a las consultas externas y a radiodiagnóstico, los jóvenes rompieron creencias erróneas sobre los hospitales. "Pensábamos que todo lo hacían los médicos y las enfermeras y vemos que hay muchos profesionales a los que no se les ve y hacen un trabajo muy importante para curar a los enfermos", señalaban las alumnas Carmen Álvarez Hevia y Sofía González Sánchez, muy atentas a las explicaciones que ofrecieron químicos, biólogos, patólogos, microbiólogos, técnicos, médicos y cuantos especialistas se implicaron en la visita.
"Esta experiencia les ayuda a entender el funcionamiento de una empresa tan compleja como un hospital, a conocer los medios que tenemos, a ver que todo está muy organizado y a ganar confianza en el sistema sanitario, que no discrimina a nadie", comentó, por su parte, Enrique González, gerente del San Agustín, que recibió y acompañó a los estudiantes por el edificio.
Tras pasar por consultas externas y divididos en dos grupos, accedieron a los laboratorios de bioquímica y microbilogía. En el primero se mostraron sorprendidos al conocer que mantiene actividad las 24 horas del día, ya que a él llegan muestras de líquidos biológicos procedentes de los centros de salud del área sanitaria, del hospital Avilés, las plantas de hospitalización, la uvi y urgencias. Los análisis solicitados desde este último servicio "nos hace tenerlos listos en menos de una hora", resaltó la profesional que ejerció de guía.
En microbiología fueron atendidos en primera instancia por el jefe de sección, Javier Rodríguez, quien, en un lenguaje muy cercano, explicó que la labor de equipo que coordina es "estudiar microbios y parásitos para identificar enfermedades", tal y como comprobaron los jóvenes a través de las muestras que les presentaron, algunas de las cuales observaron por el microscopio. Por su parte, en anatomía patológica vieron por primera vez una placenta que estaba siendo analizada y recibieron información del virus del papiloma humano.
El periplo por el San Agustín finalizó en el área de radiodiagnóstico, para conocer un scaner, un ecógrafo, una máquina de resonancia magnética o los aparatos de rayos X. "Ha sido muy interesante", concluyó Carla Vega Martínez, que la visita no le animó a emprender estudios sanitarios. "Quiero ser profesora de educación infantil", dijo.
