El Ministerio de Industria ha confirmado a Alcoa la existencia de ocho compañías que se han interesado por la compra de su fábrica de aluminio de Avilés, una de las amenazadas de cierre junto a la de La Coruña por su supuesta falta de competitividad energética. Cinco de esas ocho compañías ya han firmado los respectivos contratos de confidencialidad propios de estos casos. Respecto a la fábrica de La Coruña, Industria se comprometió a comunicar en “próximas fechas” la misma información ya que a día de hoy asegura que no la tiene disponible. La aluminera de Avilés da trabajo a 320 personas y su gemela de La Coruña a 450; aparte, los empleos indirectos.

El calendario de trabajo elaborado por el Ministerio y Alcoa para llevar a término la venta de las plantas de aluminio es el siguiente: hasta mediados de abril se recibirán ofertas preliminares no vinculantes por parte de las empresas interesadas en la compra, se dejará el mes de mayo para todos los detalles que conllevan este tipo de procesos y el de junio para materializar el cierre de las operaciones si estas llegasen a fructificar.

El presidente del comité de trabajadores de la fábrica avilesina de Alcoa, José Manuel Gómez de la Uz (CC OO) valoró la existencia de empresas interesadas en la compra de la planta aluminera “porque confirma, como venimos sosteniendo en todo momento desde medios sindicales, que la actividad de producción de aluminio en Asturias es viable si se dan los parámetros energéticos necesarios y porque inyecta algo de optimismo en estos días llenos de incertidumbre”.

Gómez de la Uz, no obstante, recalca que “de nada valdrá que entren en escena inversores interesados en la compra de la fábrica si el Gobierno no pone de su parte para que el marco eléctrico sigue penalizando la producción de aluminio”. Y en ese sentido insistió en que el Estatuto de los Consumidores Electrointensivos cuyo contenido se hizo público esta semana “resulta insuficiente para garantizar la competitividad de una gran industria como la planta avilesina de aluminio; es preciso articular otras medidas tendentes a igualar las herramientas competitivas del sector con las que existen en otros países europeos”.