La Policía Local de Avilés disolvió esta noche una concentración de vehículos "tuning" en la parte alta del Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA), donde llegaron a reunirse 35 vehículos de estas características. A sabiendas de este tipo de concentraciones, los agentes instalaron un punto de verificación orientado al control de vehículos y conductores y el resultado fue el siguiente: cuatro conductores fueron denunciados por realizar reformas de importancia en sus vehículos sin la autorización pertinente, otro fue denunciado por circular sin dibujo en las bandas de rodadura de los neumáticos, uno por no llevar instalda la señal V-13 (la conocida como "L" de conductor novel) en su coche y uno más fue denunciado por conducción temeraria "al ser sorprendido realizando derrapes y circulando a gran velocidad con el consiguiente riesgo para el resto de usuarios".

En otro control, en esta ocasión orientado al consumo de alcohol y drogas al volante establecido en el centro de la ciudad, fue denunciado un conductor que circulaba con el permiso caducado, otro por no respetar la luz roja de un semáforo, otro por no haber presentado el vehículo a la inspección técnica en el plazo debido y cuatro más fueron denunciados en vía administrativa por conducir con tasas de alcohol superiores a la legalmente establecida sin llegar a sobrepasar los 0,60 miligramos por litro de aire. También abrieron diligencias a un conductor por circular supuestamente bajo la influencia de drogas: concretamente dio positivo en cocaína, THC y opiáceos. Otros dos pilotos más superaron el máximo de alcohol al volante que se tramita por vía administrativa y fueron denunciados ante la autoridad judicial: se trata de dos hombres de 51 y 37 años, respectivamente, ambos vecinos de Avilés.