El centro de empresas de La Curtidora, con más de veinte años de experiencia a sus espaldas, se ha convertido en un referente en España. Un informe elaborado por la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) lo sitúa como el segundo mejor vivero con la mayor cantidad y calidad en sus servicios, solo por detrás del vivero de empresas de la Cámara de Comercio de Santiago de Compostela (Galicia). Ocupa, además, el primer puesto del ranking de difusión del espíritu emprendedor. Para elaborar el informe, Funcas analiza en torno a medio millar de centros de todo el país.
"Estamos muy contentos, no solo por este ranking sino por los resultados habituales que se dan en La Curtidora. En cuanto a los resultados, el informe de 2019/2020 resalta que estamos en una muy buena posición en los centros avanzados y los primeros en espíritu emprendedor. Eso tiene mucho que ver con lo que decimos siempre, que con poco dinero y mucho capital humano hacemos muchas cosas. Esa relación personal de los trabajadores del Ayuntamiento y de La Curtidora y de las empresas veteranas para apoyar a las nuevas hace que sea más fácil emprender en Avilés", destaca Manuel Campa, concejal de Promoción Económica y de Ciudad. El edil socialista resaltó no solo las redes que se generan entre las propias empresas sino la elevada supervivencia de las compañías que nacieron al calor de La Curtidora. "Estamos en el 60 por ciento de supervivencia, por encima de la media de otros centros de empresas", añade.
La encuesta de Funcas analiza varios aspectos de la actividad de los diferentes centros: la difusión del espíritu emprendedor, la pre-incubación -el punto de partida de todo proyecto dentro de un vivero-, incubación básica -fase en la que el proyecto se lleva a cabo-, la incubación avanzada -recurso que se prestan a empresas ya con recorrido- y graduación - última fase de la vida de un emprendedor en el vivero-. En todos los casos, Avilés aparece en los primeros puestos.
"Le debemos mucho a las seis personas que tenemos trabajando allí: las cuatro de Promoción Empresarial y a las dos de La Curtidora, que son capaces de generar día a día ese clima de buen rollo que hace que las empresas puedan sentirse cómodas y trabajar y tener perspectivas de futuro. Vemos que tienen ese futuro porque sobreviven y luego son empresas punteras en Avilés, generan empleo y son imagen de marca de la ciudad", valora Manuel Campa.
El concejal de Promoción Económica explicó que el centro de empresas La Curtidora, uno de los pioneros en Asturias junto al del Valnalón, cerró el ejercicio de 2018 con un resultado positivo. Ese hecho permitirá, entre otros, mantener los precios que cobra por la ocupación de despachos y naves. "Queremos seguir atrayendo empresas y desarrollando la política que ya tenemos porque no nos ha hecho falta ningún tipo de inyección económica extraordinaria del Ayuntamiento", apuntó Campa. Además, el año pasado se batió el récord de empresas instaladas y domiciliadas en el complejo: 122. "Lo único que cambia es el porcentaje de ocupación en metros cuadrados, porque en estos últimos años lo que hemos hecho es reducir el tamaño de las oficinas porque es lo que más nos demandan", abundó. El resumen sería: "Más empresas, con más empleo y en menos metros cuadrados".
En ese sentido, Ana Lamela, directora del centro de empresas La Curtidora aseguró el pasado enero en una entrevista en este periódico que próximamente se va a adecuar una nave de 540 metros cuadrados para reconvertirla en espacios más pequeños. "Aunque no mucho ya que queremos tener un sitio para alguna empresa más grande que quiera venir a Avilés. La Curtidora sirve de punto de aterrizaje para empresas grandes que luego van a su instalación definitiva, y no queremos perder eso", aseguró en ese momento.
