Los colegios San Nicolás de Bari y Santo Tomás, ambos de Avilés, y el centro de educación infantil Sagrada Familia, de Las Vegas, recibieron ayer el premio "Vida" 2019 por su trayectoria en la educación de los más desfavorecidos. La entrega del galardón, otorgado por la delegación episcopal de Familia y Vida a propuesta del arciprestazgo de Avilés, se enmarca dentro de las Jornadas Cuaresmales que se celebran hasta mañana, miércoles, en la iglesia de San Antonio, conocida como de Los Padres. Al acto acudió el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes.

"Este premio es un reconocimiento a cincuenta años bregando con nuestros alumnos, a cuyas familias estamos muy agradecidos por confiar en nosotros", señaló Fredes García Morán, directora del colegio San Nicolás de Bari, centro que cuenta con jóvenes procedentes de 16 nacionalidades distintas. "Atendemos la diversidad más plural", añade la docente, notablemente orgullosa de educar y formar niños de tan variada procedencia en las dobles dependencias educativas de la plaza Álvarez Acebal y San Francisco (ocupada esta última por los estudiantes de Secundaria). Precisamente en este edificio, un grupo de voluntarios de la parroquia a la que están vinculados, atienden un aula de apoyo para los niños que necesitan un refuerzo, o sus padres están trabajando cuando los pequeños finalizan la jornada escolar. "Pueden estar hasta las siete de la tarde haciendo las tareas, es una forma de contribuir a la conciliación de las familias", indica la profesora.

Por su parte, Marisa Fernández Álvarez, directora de la escuela Sagrada Familia, en Corvera, calificó de "gesto muy bonito" el reconocimiento a la trayectoria de tres centros diocesanos pequeños, pero que "atienden en muchos casos a una población de bajos recursos". "Los tres estamos hermanándonos, formamos parte de la Fundación Santa Olaya, por ese sentido de pertenencia recibo la noticia del premio con más grandeza si cabe", comentó la educadora, para añadir la estrecha relación que mantienen con Cáritas para intentar paliar las carencias de las familias de algunos de sus alumnos. "Nuestra labor es conciliar la vida laboral y familiar, por eso hemos de ayudar a quien lo necesite", subrayó.