El exsecretario del patronato de la Fundación del Centro Niemeyer, José Luis Rebollo, ha expuesto esta mañana en la quinta sesión del juicio del "Caso Niemeyer" que sopesó en dimitir en septiembre de 2011 y manifestó un "gran arrepentimiento" por no haberlo hecho. "Tendría que haber dimitido y haber dejado la Fundación tirada", ha señalado. No lo hizo "por responsabilidad profesional". "Para mí fue un calvario auténtico", ha aseverado.

Rebollo, que afronta dos años y tres meses de prisión como presunto cooperador necesario en un delito societario continuado, ha respondido a las preguntas de las acusaciones y de los letrados de Natalio Grueso (el principal acusado) y de Viajes El Corte Inglés. Reiteró que su despacho no se hizo cargo de la contabilidad del centro hasta enero de 2011 y reconoció que se trabajó en las cuentas del ejercicio anterior en paralelo a los trabajos de auditoría que estaba realizando KPMG. Pese a que esa auditoría ya detectaba salvedades (incidencias), Rebollo ha señalado que hasta 2012 no percibió la posibilidad de irregularidades (quien se encargaba de la contabilidad, ha insistido, era un trabajador de su despacho). "En febrero de 2012 sí empezamos a tener dudas de que, a lo mejor, los coches no circulaban por la derecha, dudas que antes no habíamos tenido", ha afirmado. Dijo haber percibido "desorden", nada más.

Sobre esa misma auditoría, se le ha cuestionado sobre si los auditores tenían conocimiento de que por esas fechas la Fundación del Niemeyer ya tenía reconocida una cuantiosa deuda con Viajes El Corte Inglés: "Estoy seguro de que los auditores tuvieron conocimiento de ese reconocimiento de deuda", ha señalado. Pese a que no consta en las actas de los patronatos, según ha trascendido en el juicio, Rebollo ha asegurado que los patronos estaban al tanto de esas cuestiones.

En la sesión de hoy también ha habido referencias al intento del cambio de los estatutos de la Fundación del Niemeyer en 2012, con los que según su versión se pretendía dar un mayor peso a los patronos privados sobre los públicos. Siempre según su relato, esto llevó a discrepancias entre el entonces presidente del Principado Vicente Álvarez Areces y el entonces secretario general de la Federación Socialista Asturiana, Javier Fernández. El primero era partidario de dar un mayor peso a los patronos privados y el segundo de continuar con el modelo que estaba vigente, según el acusado.

A preguntas del abogado defensor de Grueso, Rebollo ha incidido en que "el desfase de tesorería" de la entidad de disparó por los gastos inaugurales de 2010 y 2011 y por la revocación de subvenciones por parte del Principado cuando Foro Asturias llegó al Gobierno del Principado.

El juicio del "Caso Niemeyer" se retomará el 22 de abril. Ese día acabará la declaración de José Luis Rebollo y comenzará el interrogatorio al exjefe de producción del centro, Marc Martí, que afronta un año y seis meses de prisión como presunto cómplice de malversación.