El fisíco Ignacio Mártil de la Plaza recordó ayer las palabras del divulgador científico Carl Sagan para resaltar la importancia que tiene la electrónica en el día de día de las personas. "Vivimos en un mundo absolutamente dominado por la tecnología de la que prácticamente nadie sabe nada, estamos absolutamente desconectados y al margen de lo que representa y, sin embargo, nos domina por completo desde que nos levantamos hasta que nos acostamos", destacó ayer el catedrático de Electrónica de la Universidad Complutense de Madrid durante la charla y presentación del libro "Microelectrónica. La historia de la mayor revolucón silenciosa del siglo XX".

En el palacio de Valdecarzana y en un acto organizado la Sociedad de Amigos del País de Avilés y Comarca, en colaboración con el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, Mártil de la Plaza comenzó su intervención invitando al público a reflexionar sobre la presencia de la electrónica al formar parte del reloj, el teléfono móvil, la radio, el microondas, el coche, el navegador, el ordenador, la lavadora o la televisión, por citar algunos productos.

Asímismo, hizo un repaso a la historia de la electrónica para referirse a los precursores, entre ellos, Faraday, F. Braum, A. Graham, Fleming o Lee de Forest (inventor del primer amplificación de líneas eléctricas). Resaltó el papel que cumplieron Kilby y Noyce, a los que calificó como "los padres del circuito integrado y tíos abuelos del actual teléfono móvil".

Precisamente, para este físico y autor del blog "Un poco de ciencia, por favor", que publica el diario "Público", "lo más significativo de la microelectrónica es la comunicación, el teléfono móvil, algo inimaginable hace 20 años", comentó.

Sobre el recorrido que tiene este campo de la ciencia, Ignacio Mártil dice que está encaminado hacia lo denominado el internet de las cosas, un concepto que se refiere a una interconexión digital de objetos cotidianos con internet. "Si hoy en día tenemos ocho aparatos conectados con internet, dentro de diez o quince vamos a tener todo, desde las zapatillas a la ropa o los cultivos; habrá aplicaciones en el móvil que nos dirán cuántos pasos damos, las calorías que consumimos y si debemos gastar más o menos; también los equipos y sensores en las plantaciones informarán sobre el déficit o exceso de agua, o qué tipo de cultivo será adecuado o no".

Si bien, reconoció que existe una dependencia de la tecnología, Mártil apuntó que "vamos hacia un mundo en el que si no somos conscientes de lo que vamos a tener entre manos nos va a comer, algo así ya ocurrió en otras épocas, por ejemplo cuando se generalizó el uso de los vehículos".

Con la actual revolución tecnológica, Mártil de la Plaza, que es colaborador del portal de conocimiento Open Mind, resaltó la relevancia que tiene en el mundo la industria microelectrónica. "Factura dos billones de dólares y las diez primeras son asiáticas o americanas, encabeza la lista Samsung", concluyó el físico.