Un operario a bordo de una excavadora que estaba picando el asfalto de la avenida de Cervantes, a la altura del número 2, por obras de abastecimiento rompió una tubería de manera fortuita pasadas las doce del mediodía de ayer. Como consecuencia, se produjo un escape de gas que causó alarma en el barrio del Carbayedo y obligó a intervenir a los Bomberos, que se presentaron en la zona con equipos autónomos de respiración.

La Policía Local cortó el tráfico desde Sabino Álvarez Gendín hasta Severo Ochoa durante algo más de una hora y, además, estableció un cerco de seguridad que se levantó de manera inmediata, en cuanto los responsables de las obras -de la empresa Aguas de Avilés- determinaron que no había peligro alguno.