Con motivo de la celebración de segundo centenario del Museo del Prado, Patricia Pérez, historiadora del arte, ofreció ayer en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, un paseo por las diez obras maestras del centro cultural madrileño, en cuya fachada principal se encuentra una escultura de Velázquez. Previamente, ante un abarrotado salón de actos, la impulsora de la empresa cultural "Cuéntame un cuadro" hizo un repaso a la historia del edificio diseñado por el arquitecto Juan de Villanueva y describió los vaivenes que vivió durante la etapa de construcción, en la que estuvieron implicados varios reyes y reinas, desde Fernando VI, el ideólogo de la pinacoteca, hasta Bárbara de Braganza, que decidió dotarlo con las pinturas y esculturas de la colección real.

Al citar algunas de las singularidades del complejo, Patricia Pérez indicó que se inauguró con 311 obras y. a día de hoy, cuenta con 1.200 expuestas y 8.000 en depósito. De entre las colgadas, "solo seis han sido pintadas por mujeres; en los almacenes hay 30 más", subrayó para, a modo anecdótico, comentar que inicialmente el Prado solo era visitable los miércoles, de 9.00 a 14.00 horas, y que los días lluviosos estaba cerrado para evitar la suciedad proveniente del barro del exterior.

El recorrido virtual que ofreció la historiadora del arte a través del renacimiento y el barroco se centró en diez cuadros y comenzó con "El descendimiento de la cruz", obra maestra del flamenco Rogier van der Weyden. "El jardín de las delicias", de El Bosco, fue otra de las obras abordadas y con la que la conferenciante ahondó en el tema que analiza. "Habla de la lujuria, es un tríptico cuyo motivo principal es el pecado", señaló, para detenerse en las figuras y comentarlas con altas dosis de humor, un aspecto que dominó la totalidad de su intervención. "Coronte atravesando la laguna Estigia", de Joaquín Patinir; "Adán" y "Eva", de Durero; "Daneae recibiendo la lluvia de oro", de Tiziano; tres retratos realizados por Sofonisba Anguissola; "El caballero de la mano en el pecho", de El Greco; "Las Meninas", de Velázquez, y "La familia de Carlos IV", de Goya, fueron otras pinturas presentes en el recorrido por el Prado que finalizó con Sorolla y "Chicos en la playa". "Las obras de arte son ventanas al pasado", concluyó Patricia Pérez.