Una avilesina se sienta el próximo lunes en el banquillo de los acusados por las lesiones que sufrió una niña de dos años por el ataque de varios dogos franceses de su propiedad. Los canes mordieron en la cara y una pierna a la pequeña, que había ido con su madre a la casa de su vecina, según la acusación de la Fiscalía. La dueña de los perros está acusada de un delito de lesiones imprudentes. El juicio está señalado el lunes en el Juzgado de lo Penal 2 de Avilés.

El caso que llega ahora a juicio se remonta al 24 de enero de 2018. Los hechos se produjeron en torno a las cinco de la tarde en la puerta del piso en el que reside la acusada en Avilés. La presidenta de la comunidad de propietarios del inmueble acudió con sus hija de dos años a la vivienda de su vecina. Siempre según el escrito de acusación del Ministerio Público, en cuanto se abrió la puerta varios dogos franceses, propiedad de la acusada, se abalanzaron sobre la niña, mordiéndola en el rostro y una pierna hasta que lograron quitárselos de encima.

La pequeña sufrió varias heridas que curaron con tratamiento médico-quirúrgico a los veinticinco días. La acusada tenía en vigor una póliza de seguro del hogar que cubría los daños causados por los animales domésticos, según la misma versión.

La Fiscalía considera que estos hechos constituyen un delito de lesiones imprudentes y solicita que se condene a la acusada a la pena de multa de nueve meses a razón de nueve euros diarios (unos 2.500 euros), con responsabilidad personal de un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas, así como a las costas.

En concepto de responsabilidad civil, el ministerio fiscal solicita además que la acusada, y por ella como responsable civil directo la compañía aseguradora, indemnice a la menor con 990 euros por las lesiones y con 7.300 euros por las secuelas, más los intereses legales correspondientes.