Los espectadores más destacados del estreno anoche del "Hamlet" de Cris Puertas y del grupo de "Cuéntame un Cuadro" están muertos, pero tienen apellidos sonoros: son los Arias Carvajal o los marqueses de Teverga, ciudadanos fallecidos que enseñorearon Avilés cuando estaban vivos hace más de un siglo. Y es que el camposanto de La Carriona fue anoche escenario teatral: de muerte y destrucción. Y de alguna carcajada. Al pie de los panteones ilustres, los quince actores de Cris Puertas compusieron la tragedia de la duda a su manera y consiguieron el aplauso. "Este cementerio no es como los demás, este cementerio es monumental", destacó Patricia Pérez, la directora de "Cuéntame un Cuadro", de la empresa que ha hecho de la cultura su medio de vida.

La Carriona fue escenario para un recital poético que dieron unos cuantos de la compañía "Los Hijos de Mary Shelley" en una pasada edición del Festival Celsius de literatura fantástica, de ciencia ficción y de terror. Lo ha sido muchas más veces para los músicos: de la Banda de Avilés, de formaciones salidas del Conservatorio... y, sin embargo, nunca se había explorado como escenario dramático. Eso es lo que hicieron los componentes del grupo que dirige Cris Puertas y el resultado final fue "un trabajazo", según aseguró Patricia Pérez y subrayaron también algunos de los cincuenta espectadores que probaron en sus carnes que por la noche los gatos son pardos y los versos de Shakespeare entran mejor, aunque haya ruido de aviones.

El patio de butacas tomó la calle central del cementerio, la parte más monumental. Andrea García Alcantarilla sacó música de violoncello para remarcar el drama antes de llegar a ser tragedia. La lucha final, al ritmo del "Carmina Burana". "Ha estado muy bien", señalaron los espectadores mientras esperaban a los actores a los que había que llevar a casa. Cris Puertas compuso su versión sintetizando las escenas más conocidas de la tragedia: la de Yorick, la de "La ratonera", la de la muerte de Polonio... Los huecos entre ellas los salvó el coro de adolescentes que daban pie a los actores adultos. Porque el grupo tiene dos partes muy diferenciadas. Julio Tapia, con su voz de tenor, sorprendió al personal. "Vaya voz". El ciclo seguirá: en junio, "La vida es sueño". Los muertos y los vivos ilustres la esperan.