Borja Ibaseta, coordinador de actividades del Centro Niemeyer, presentó ayer el Festival de cine LGBTIQ de Avilés, que hasta el 13 de abril se desarrollará en la ciudad y que incluye, además de un sinfín de proyecciones, actividades paralelas como mesas redondas o exposiciones. Pero fue más allá. "Este festival no solo quiere servir de espacio público y seguro para celebrar la memoria, la cultura y la forma de ser de LGBTIQ sino que quiere proporcionar un punto de referencia contra las amenazas y provocaciones que sufre el colectivo en la actualidad", sentenció, e hizo alusión a las agresiones por LGTBfobia, cada vez más. "Han arreciado arropadas por instituciones y partidos políticos que con dinero público fomentan el odio contra el colectivo LGTBIQ. Pero no hace falta ir muy lejos: en Asturias, hace escasamente un mes, dos partidos políticos (PP y Foro) impidieron en la Junta General la tramitación del proyecto de ley de garantía del derecho a la libre expresión de la identidad sexual y de género y pocos días después hubo una agresión en Oviedo a un joven al grito de maricón de mierda", lamentó, e hizo alusión también a las "terapias de reconversión" ofrecidas supuestamente por un obispado de Alcalá de Henares (Madrid). "Todo esto demuestra que no podemos bajar la guardia y que debemos defender los derechos todos los días", concluyó Ibaseta.

Tomó luego la palabra la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, que señaló: "El conocimiento es la fórmula que nos permite crear sociedades abiertas e integradoras, de tomar consciencia de que existen múltiples formas de convivir, de concebir la familia, de amar, de mantener relaciones humanas". "A quienes en pleno siglo XXI siguen discutiendo sobre la necesidad u oportunidad de estos programas, debemos decirles que no se preocupen, que la homosexualidad ni se contagia, ni se enseña, ni se instruye, es una condición más, inherente al ser humano". En línea con Ibaseta, pronunció: "Hemos logrado importantes avances en los derechos y la normalización del colectivo, pero debemos seguir trabajando. Porque donde nosotros vemos derechos otros grupos sociales aun ven amenazas".

El último en intervenir en la inauguración del Festival de cine LGBTIQ fue el viceconsejero de Cultura y Deporte, Vicente Domínguez, que aseguró que el horizonte óptimo sería que desapareciera este festival "porque no hiciera falta" de existir respeto por cualquier orientación sexual. De momento, el Festival continúa hoy. A mediodía se proyecta "Tinta Bruta", en el Centro Niemeyer. Por la tarde: "El silencio es un cuerpo que cae", "Las hijas del fuego" y "As boas maneiras".