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Andrés Cea saca jugo al órgano de Sabugo

"Encontrar un instrumento de esta calidad y dimensiones es un regalo", dice el organista, que actúa en la Semana de Música Religiosa

Andrés Cea Galán, ayer, junto al órgano de Santo Tomás. J. RUS

El órgano de la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery ya tiene nueve años. El instrumento da tanto de sí para composiciones del Romanticismo como del Barroco, dos estilos musicales, sin embargo, que requieren de habilidades singulares. Y hoy el encargado de exprimir el jugo de este órgano ideado por el maestro Federico Acitores será el organista Andrés Cea Galán, un jerezano de talla internacional que reparte su actividad profesional entre la interpretación, la investigación musicológica y la docencia. Interpretará obras de Juan Cabanilles, organista y compositor valenciano de música barroca. El templo avilesino sonará también gracias a Cea Galán al ritmo de obras del barroco centroeuropeo con motivo de la celebración en Avilés de la Semana de Música Religiosa, una cita que va ya por su 42º edición.

"Contar con un instrumento de estas dimensiones y calidad es un regalo, no siempre ocurre", manifestó ayer el organista, que añadió: "Este instrumento forma parte del patrimonio de la ciudad, hay que cuidarlo". El jerezano valoró también la acústica "muy generosa" de la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery, donde se celebrará el recital, con entrada gratuita, a partir de las ocho de la tarde.

Andrés Cea Galán aprovechó su visita a Avilés para analizar el presente y futuro de órganos y organistas: "Órganos hay muchos y organistas suficientes, pero la utilización es escasa. Con estos instrumentos hay un problema más que de cantidad, de rentabilidad", explicó este músico formado primeramente en España y, más tarde, en la clase de órgano de Jean Boyer en Lille (Francia), y en la Schola Cantorum de Basilea (Suiza) con el profesor Jean Claude Zehnder. Interesado por todos los aspectos relacionados con los instrumentos históricos de teclado, Cea estudió también clave y clavicordio con profesores como Françoise Lengellé y Bernard Brauchli, entre otros, y trabajó durante varios años en el campo de la organería como miembro del equipo del maestro Gerhard Grenzing.

Cea, que ayer ya ensayó en Avilés, cuenta con una importante carrera como solista. Hoy exprimirá la "joya" musical del templo de Sabugo, neogótico.

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