José Manuel Pérez, más conocido como Lolo, lo deja. El presidente de la asociación de vecinos "El Castiellu" de Molleda presentará en junio su dimisión tras 24 años al frente. Agotará su mandato con la pena de que no podrá despedirse con las fiestas. El colectivo no solicitó la subvención municipal para sufragar las celebraciones. El dirigente vecinal no ve relevo en el colectivo. "Los jóvenes de Molleda pasan", cuenta.
La dimisión está meditada y justificada. El presidente cumplirá 82 años el 11 de mayo. Trabajó en Ensidesa, fue concejal en el franquismo, también con UCD y más tarde con el CDS. Llegó a ser vicepresidente del Real Avilés y es un gran conocedor de su parroquia y de todo el concejo. Por momentos, durante la conversación con LA NUEVA ESPAÑA, se emociona, se le encharcan los ojos al recordar todos los momentos vividos.
"Molleda necesita pocas cosas; con mantener lo que hay, basta", apunta "Lolo", que vio cómo cambiaba año a año la parroquia en la que nació. "Antes no había nada, ahora solo queda la segunda fase del saneamiento de Grandellana y el de Villanueva", indica el dirigente vecinal nacido en el barrio de La Cogulla. Deja su cargo cansado tras muchos años y también para estar más tiempo con su mujer, aquejada de un problema de salud. "Yo me encuentro bien, tuve achaques, pero estoy bien", remarca el presidente vecinal, que está orgulloso de "conseguir" una acera que comunique Xunceo con Villalegre y de ver reparada el edificio de La Escuela, donde estudió y que hoy es "La Casa del agua". Su única pena es no haber podido sacar adelante un proyecto para construir una piscinas fluviales en el barrio García, a pocos metros del Escañorio.
Tras estudiar en su Molleda natal, continuó sus estudios en el colegio San Fernando, "cuando estaba en el barrio de La Magdalena". Poco después y en pleno auge industrial avilesino, pasó a formar parte de la plantilla de la Fabricona en sus primeros años de vida. En Ensidesa, comenzó a trabajar de botones. "Poco a poco fui escalando dentro de la empresa y llegué a ser jefe de la oficina de informática", señala, no sin antes recordar que cuando se jubiló le concedieron "la medalla de oro y brillantes".
Como concejal del Ayuntamiento, era el responsable de Obras cuando se construyó la actual Casa Consistorial. "Llegué a parar la obra a la empresa porque no hacían lo que se les pedía, luego todo se arregló", indica Pérez, que fue uno de los ediles que consiguieron dotar de un servicio de aguas a una zona "desde Illas hasta Villa, Molleda, Las Vegas y parte de Avilés". "Todavía debo seguir siendo afiliado al CDS, yo no me borré", sonríe.
Cuando dejó la política, pasó a ser vicepresidente del Real Avilés con Juan Muro de Zaro al frente de la entidad deportiva. Y, tiempo después, comenzó a formar parte de la asociación vecinal de Molleda, hasta que en 1991, tomó la posesión del cargo de presidente, que dejará a partir del mes de junio. Ya avanzó que este año no habrá fiestas estivales y repasó que su parroquia cuenta con cuatro celebraciones: La Candelaria, el amagüestu, el Cristo y las sacramentales. "En toda fiesta tiene que haber comida, es más, alguna vez asamos cordero para sacar perres para las sacramentales, que por primera vez no habrá", concluye José Manuel Pérez, más conocido por "Lolo el de Molleda". Un histórico del movimiento vecinal que lo deja a la espera de relevo.
