Myriam MANCISIDOR

Los turistas vendrán y se quedarán en Avilés esta Semana Santa. Los principales hoteles de la ciudad tienen cubiertas ya ocho de cada diez plazas y la mayoría de los huéspedes tienen reservas para tres días. El grueso se concentrará en los días festivos por excelencia, del Jueves Santo al Domingo de Resurrección. Este éxito se debe, sobre todo, a la época en la que caen este año las celebraciones, según el sector. "La Semana Santa tardía, que parece que asegura algo más el buen tiempo, y la relevancia de las procesiones de Avilés son las causas", dicen los empresarios.

"Estamos al ochenta por ciento de ocupación y esperamos conseguir el lleno", dice la directora de un establecimiento ubicado en Las Meanas. Coincide con ella la responsable de otro hotel del "corazón" antiguo de Avilés: "Cada vez vienen más turistas en Semana Santa y para más días. Hasta hace unos años, era normal que vinieran decenas de personas a pasar el día y solo alguna se quedara a dormir. Ahora, ocurre justo lo contrario".

La alta ocupación no beneficia solo a los establecimientos avilesinos. Gozón y Castrillón también rozan el lleno, aunque en este caso los turistas viajan más atraídos por la arena y el surf que por las procesiones de Semana Santa. De ahí que estos días se ofrezcan en distintos locales, además de habitaciones, servicios para exprimir al máximo el jugo de este descanso en mitad de abril, como cursillos se surf o de yoga en la playa.

La comarca avilesina hará de esta forma "pleno de ocupación" en los primeros compases de la primavera gracias a la Semana Santa y también a pruebas como el nacional de duatlón que hace solo unos días concitó a miles de personas, o conciertos como el de Glenn Hughes, bajista y cantante de "Deep Purple" en los años 1970 que actuó el pasado 5 de abril en el teatro Palacio Valdés atrayendo a muchos rockeros de toda España.

Precisamente desestacionalizar el turismo en Avilés es el gran reto del gobierno local. "Antes éramos la hermana fea de Asturias y ahora somos una parada obligatoria en la región", señala una guía de turismo. Aún con todo, la Semana Santa, como los meses de julio y agosto en verano, se llevan la palma. En Avilés, considerada una joya medieval de Asturias, las procesiones se vienen realizando de forma ininterrumpida desde 1948. La fiesta está declara de Interés Turístico desde el año 2003.

Las procesiones recorren el casco histórico de Avilés, declarado Conjunto Histórico Artístico Monumental en el año 1955. Y si hay algo que llama poderosamente la atención de los visitantes es el tránsito de los pasos procesionales por las ancestrales calles jalonadas de soportales, plazas, iglesias, palacios y edificios donde se reflejan estilos arquitectónicos desde el siglo XII hasta la actualidad, transformando la ciudad en un escenario de pasión y cultura, según recoge la página oficial de turismo. Ahora esa pasión se traduce también en ocupación hotelero y, por extensión, de restaurantes, bares y cafeterías que vibrarán al ritmo de los pasos sobre todo a partir del jueves.