La recuperación de la casona de La Luz, de origen medieval, lleva años frenadas por las trabas de Patrimonio. La propiedad de la construcción, una vez que reciba la aprobación de la Dirección General de Patrimonio Cultural, emprenderá obras de recuperación del edificio, desocupado desde 2005 y con importantes deficiencias. En concreto, explica Pilar Jalón Muguiro (heredó la edificación de su padre, Francisco Jalón Pimentel), el objetivo de la actuación es "consolidar la estructura, realizar obras en el tejado, las ventanas y las puertas y recuperar la galería". "Pero hasta que no tengamos la autorización no podemos iniciar las obras; ésta se demora en el tiempo, hace años que iniciamos las gestiones y estamos a la espera de alguna noticia", sostiene.
La dueña de la conocida también como casona de los Velarde-Pimentel, ubicada a escasos metros de la ermita de La Luz y situada en una finca de nueve mil metros cuadrados, explica que presentó al Ayuntamiento de Avilés un proyecto para la recuperación de la construcción de origen medieval. Al tratarse de un edificio catalogado y sujeto a protección, la administración local trasladó la propuesta a Patrimonio (dependiente del Principado) que, tras su estudio, negó la intervención tal y como había sido planteada y solicitó llevar a cabo modificaciones en la zona de la galería. Una vez que el arquitecto encargado del proyecto realizó los cambios demandados, se presentó de nuevo ante la administración regional y, desde entonces, la propiedad espera una respuesta. "Tengo una casa que quiero arreglar y no puedo porque Patrimonio está frenando el proyecto", subraya Pilar Jalón Muguiro, para destacar que la vivienda perteneciente a su familia desde el siglo XIII "estaba destrozada" cuando la abandonaron los últimos inquilinos, hace quince años.
El inmueble, casa de verano de Asunción Velarde y Álvarez de las Asturias, condesa de Nava y bisabuela de la actual propietaria, que vivía en el palacio de Velarde en Oviedo (actualmente sede del Museo de Bellas Arte de Asturias), pasó a ser habitada hace algo más de 200 años por unos moradores. A partir de entonces, sucesivas ramas de esa misma familia continuaron en la casona desarrollando trabajos agrícolas y, sobre todo, ganaderos. Fruto de la vinculación dilatada en el tiempo con este lugar, numerosos parientes se reúnen periódicamente en La Luz para asistir a una misa en la ermita y, en una celebración posterior, tener un recuerdo hacia los antepasados y reforzar los lazos familiares y la relación con la zona. Para llevar a cabo esta convocatoria en las dependencias de la propia casona solicitan permiso a Pilar Jalón Muguiro quien, residente en Madrid, viaja con frecuencia a Avilés al haber restaurado una de las cuatro viviendas que forman parte del conjunto que posee en La Luz y entre las que figura el viejo caserío ahora vallado. "No se puede acceder al interior ante el peligro de derrumbe, se valló todo el entorno por seguridad y hay dos perros", manifiesta la propietaria para describir el inmueble como "una casa sobria". "Tiene forma de "L", un patio abierto, planta baja y primer piso, pocas ventanas, muros muy anchos, suelo de madera de roble y un corredor que cerraron los moradores; también hicieron varios tendejones y subarrendaron las fincas de alrededor", señala.
Llegado este punto, se manifiesta molesta con quienes han presentado un escrito en el Ayuntamiento solicitando que se le exija realizar obras de conservación y mantenimiento en la casa y que, en caso de negarse, sea la administración local la que las lleve a cabo de forma subsidiaria, trasladándole los costes. Firma el documento Fernando Romero García en nombre y en representación de los descendientes de los moradores de la casona. "Antes de hacer el escrito podrían haberme preguntado y sabrían que llevamos años intentando rehabilitar el inmueble. Es fácil hablar conmigo, tienen mi teléfono y saben que vengo a Avilés", indica Pilar Jalón Muguiro.
El futuro de la casa una vez ejecutadas las obras solicitadas a Patrimonio depende, según su dueña, de varios factores, entre ellos el desarrollo urbanístico de la zona en función de la aplicación de un convenio urbanístico del entorno suscrito en julio de 2005 y firmado por Pilar Jalón Muguiro y el entonces teniente alcalde del Ayuntamiento avilesino, José Fernando Díaz Rañón, que actuaba como Alcalde en funciones. Dicho documento instaba a la titular del inmueble a crear un aval bancario por importe de 300.000 euros como garantía de la ejecución de las obras de rehabilitación de la casona de los condes de Velarde y Pimentel. A requerimiento municipal, esta cantidad se depositó en la Caja municipal, concluye Pilar Jalón Muguiro, estrechamente unida a La Luz, de cuya ermita es cofrade; no en vano, en la fachada del templo figura el escudo de su familia y una imagen de la Virgen de la Milagrosa adquirida por su bisabuela, la condesa de Nava.
