La rula de Avilés se resarció en marzo del pobre comienzo de año, marcado por dos meses en los que acumuló caídas de actividad achacables tanto a los días que estuvo amarrada la flota por los temporales como al "pinchazo" que mantiene lastrada desde hace un año la pesquería de merluza. Fueron dos especies que llegan a puerto con la primavera, el bocarte y la xarda (caballa), las que han hecho salir brotes verdes en los números de la lonja avilesina: de las 2.207 toneladas de pescado subastadas en marzo de 2018 se pasó el mes pasado a 2.895, un 31,17 por ciento más. De hecho, la cifra de ventas de pescado correspondiente al último marzo es la mejor registrada desde 2015.
Las bocartadas de marzo han sido una nota de lo más positivo en el panorama pesquero asturiano. Pesca cercana a la costa, de buena calidad, duradera en el tiempo y pagada a buenos precios; los pescadores aún se frotan los ojos. El punto de venta de ese bocarte, mayoritariamente capturado en aguas interiores del Principado situadas en la vertical de Cudillero, fue la rula de Avilés, que comercializó en marzo 507.032 kilos a un precio medio de 1,85 euros. Esta pesquería, que en marzo del año pasado había brillado por su ausencia, supuso el 18 por ciento de toda la actividad comercial de Nueva Rula de Avilés.
Respecto a la xarda, más allá de la tensión por el "injusto reparto del cupo" que denuncia la flota asturiana, la rula de Avilés logró captar casi 400.000 más kilos de descargas. No se trata de pescado capturado por la flota artesanal asturiana, que en su práctica totalidad vende en las rulas de cada puerto base de los barcos (Cudillero, Luanco, Candás, Luarca...), sino de caballa traída a tierra por barcos arrastreros con bandera portuguesa, una flotilla que todos los años monta su cuartel operativo en Avilés y que este año se ha dado el caso de que apenas tuvo que desplazarse al Este en busca de la xarda sino que pudo faenar en aguas cercanas a Avilés todo el tiempo y, en consecuencia, vender en "casa". A este mayor volumen de descargas de xarda "portuguesa" (española en realidad pero pescada con licencias del país vecino) se ha unido el hecho de que varios barcos gallegos de artes diferentes al arrastre decidieron hacer la campaña de xarda en Asturias y vender en Avilés.
Fruto de todo esto, la lonja pesquera avilesina comercializó 1.802,5 toneladas de caballa, un 27% más que en marzo del año pasado. El precio también mejoró: frente a los 0,98 euros de precio medio que alcanzó la xarda rulada en marzo de hace un año, el mes pasado los compradores pagaron el producto 1,38 euros de media. Un consuelo para los bolsillos de los pescadores, "castigados" a pescar menos kilos por la escasez de cupos y el cuestionado reparto de los mismos, pero al menos reconfortados con precios al alza.
