La cofradía de pescadores de Avilés no gana para pleitos, alguno tan rocambolesco como el que puede derivarse de la denuncia que ayer interpuso un vecino del Nodo por un supuesto delito de apropiación indebida del dinero consignado durante meses para que la entidad pague la cuota de la comunidad de propietarios y el consumo de agua de la casa que tiene arrendada el denunciante.

El vecino en cuestión, inquilino de una de las viviendas que la cofradía tiene alquiladas en el Nodo a gente de la mar, quedó pasmado cuando en el juicio celebrado ayer para tratar de rescindir su contrato de alquiler y desahuciarlo fue acusado de moroso. En concreto, de deber más de mil euros en concepto de cuotas de comunidad y recibos de agua.

El abogado del inquilino, Manuel Barba, apenas tardó seis horas en denunciar a la cofradía de pescadores por apropiación indebida: "En una cuenta judicial hay consignados 890 euros correspondientes a rentas, cuotas de comunidad, IBI y agua de 2018 y en la cuenta bancaria de la cofradía está el resto (331,32 euros). Si ese dinero no ha llegado a los destinatarios como se deduce de la reclamación de la cofradía, ¿quién se lo ha quedado?", inquiere el letrado.