La campaña electoral ha invadido todos los espacios de la vida cotidiana. Los medios de comunicación, las tertulias de bar, las reuniones familiares, la calle... Pero lo que nadie se esperaba es que esta mañana, en los prolegómenos del desfile de carrozas del Bollo, la política cobrara protagonismo en plena calle la Cámara, en ese momento atestada de gente que esperaba para ver el paso de la comitiva festiva.

Un hombre, presuntamente contratado para colocar publicidad electoral, irrumpió en la calle la Cámara provisto de una escalera y comenzó a colgar carteles electorales del PP de las farolas. Dado el bullicio,las molestias para los espectadores del desfiles fueron numerosas; unos se tuvieron que quitar de la base de las farolas donde habían cogido sitio para ver el desfile, otros tuvieron que hacer pasillo para que pasara el hombre con la escalera... Las quejas se sucedieron. "Esto no es normal", "ni un domingo, y más siendo el Bollo, nos dejan en paz"... Estas y otras frases evidenciaron al malestar de los que presenciaron la escena.

Los carteles con el rostro de Pablo Casado quedaron finalmente colgados de las farolas de la calle la Cámara, pero la indeseada interferencia del líder popular en uno de los momentos culminantes de la fiesta del Bollo pasó la factura correspondiente.