La exconsejera de Cultura, Ana Rosa Migoya, ha asegurado que el entonces presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, le transmitió la propuesta de nombrar a Natalio Grueso como director de la Fundación Niemeyer Natalio Gruesodirector de la Fundación Niemeyer dado que contaba con todos los informes "favorables y elogiosos" de los patronos por su trayectoria, capacidad profesional y su figura.

Migoya, que ejerció ese cargo entre 2003 y 2007, ha dicho que Grueso explicó con todo lujo de detalles su plan de actuación antes incluso de construirse el edificio, que era tan sólo una maqueta, y que consideró suficientes sus explicaciones mientras que al resto de patronos les parecieron bien sus actuaciones.

No obstante, ha relatado que antes de cesar como consejera de Cultura para dirigir el departamento de Administraciones Públicas pidió a Grueso y al entonces secretario general José Luis Rebollo, también acusado en la causa, que prepararan una estructura de funcionamiento.

Su petición incluía tanto la estructura de la parte artística como de la organizativa y contable para que la tuvieran lista de cara a la siguiente reunión del Patronato, pero ha asegurado que, al abandonar la Consejería de Cultura, no volvió a presidir más reuniones porque no le dio tiempo.

Migoya ha comentado que en el verano de 2004 acompañó al entonces presidente del Gobierno regional, Vicente Álvarez Areces; al director de la Fundación Príncipe, Graciano García, y al director general del Niemeyer, Natalio Grueso, al Palacio de la Moncloa a pedir apoyo económico al presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

El apoyo económico era, según su testimonio, para respaldar los actos conmemorativos del 25 aniversario de la Fundación Príncipe lo que fructificó en ayuda económica y también se plasmó en que posteriormente la entonces vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, visitara Avilés.

Migoya ha recordado que la Fundación Príncipe de Asturias planteó al Gobierno regional a finales de 2005 que se hiciera cargo de la donación del proyecto del arquitecto Óscar Niemeyer, premio de las Artes 1989, y se entendió que la mejor fórmula jurídica era crear una Fundación para gestionar el centro.

Además, ha reconocido que de ella partió trasladar al Patronato el nombre de Grueso como director del centro después de que el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, le transmitió que iba a ser la propuesta que iba a presentar el Principado a la Fundación Príncipe de Asturias.

La ex consejera ha afirmado que ella no recibió instrucciones y que tampoco las dio para contratar a una persona u otra para un cargo determinado y ha explicado que son los órganos de contratación los que asumen esta función.

Asimismo, ha manifestado que el criterio de asignarle a Grueso un sueldo de 93.500 euros respondía a que era el mismo que tenía en su trabajo en la Fundación Príncipe de Asturias de forma que le mantenían la misma retribución para un contrato de alta dirección.

Migoya no ha recordado los datos relativos a las cuentas ni a los gastos de la Fundación, pero sí ha incidido en que la planificación que había realizado Grueso había recibido "un aplauso unánime".

El juicio continuará mañana, día 23, a las 10:00 horas, con la declaración de los exalcaldes de Avilés, Pilar Varela y Santiago Rodríguez Vega