"Es ridículo decir que el patronato (de la Fundación del Niemeyer) solo se interesaba por las personalidades que iban a venir a Avilés", ha señalado esta mañana la exalcaldesa de Aviles, Pilar Varela, en el juicio que se celebra en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial contra los exgestores del centro. Varela, que ha declarado en calidad de testigo, ha reconocido que se felicitaba al director del proyecto (el acusado Natalio Grueso) en las reuniones del patronato porque "lo estaba haciendo muy bien", encuentros en los que solía participar el expresidente del Principado Vicente Álvarez Areces. "El desarrollo de la actividad fue satisfactoria, sin ninguna duda, para la ciudad de Avilés fue muy importante", afirmó.

La actual consejera de Servicios y Derechos Sociales ha prestado declaración durante tres horas y media y la sesión ha concluido sin la intervención del presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, Santiago Rodríguez Vega, que estaba citado para esta mañana. También estaba fijada para hoy la declaración de la exconsejera de Cultura Mercedes Álvarez, que presentó un informe médico para excusarse. El tribunal, a petición de la Fiscalía, ha decidido que sea citada para que comparezca ante el médico forense para que certifique si está imposibilitada física o mentalmente para prestar declaración.

El fiscal Alejandro Cabaleiro interrogó de forma detallada a Varela, expresidenta de la Fundación del Niemeyer, sobre cada uno de los patronatos en los que participó. Dijo que los gestores nunca comunicaron que las cuentas anuales se fuesen aprobando un ejercicio tras otro fuera de plazo y aseguró conocer en qué se gastaba el dinero de la Fundación ("Era evidente", dijo refiriéndose a las actividades que se fueron programando) pese a no analizar al detalle los libros de contabilidad. "El director general era el responsable de toda la gestión del centro, también de la contabilidad. ", incidió.

Sobre la participación del expresidente Areces en los patronatos, dijo que "tenía con ver con la importancia del proyecto" del Centro Niemeyer "para el Principado y por la relevancia de la gente que participaba en esas reuniones" y negó que el socialista le diese alguna instrucción sobre el funcionamiento de la entidad.

Acerca de si tenía conocimiento de que hubiese desfases en la contabilidad, señaló: "Creo que pregunté y me dijeron que se hacían muchos viajes, pero no recuerdo haberlo tratado en el patronato". No fue hasta más adelante, ya en 2012, cuando conoció que había un reconocimiento de deuda con la agencia de viajes principal proveedora del Niemeyer, unos meses después de haber tenido conocimiento de que había dificultades para pagar a los proveedores; una época en la que, además, dijo haber descubierto que las cuentas no correspondían realmente con la información que había llegado a las reuniones del patronato tras conocer el contenido de una auditoría de Deloitte de las cuentas de la entidad. Dijo conocer, aunque "no con detalle", lo que cobraban los gestores del Niemeyer (una cuarta parte del presupuesto).

Sobre la presencia de la también acusada Judit Pereiro en actos programados por la Fundación en Avilés, dijo que nunca le extrañó y apuntó: "Acompañaba a personalidades que venían a Avilés, hacía labores de traducción (...) Nunca pregunté si estaba a sueldo de la Fundación y nunca se nos dijo que estaba viajando".

La vista se reanudará mañana a las 10.00 horas. Están citados Santiago Rodríguez Vega, los expatronos Manuel Docampo, Fernando Díaz Rañón y Francisco Menéndez y el representante legal de una empresa de alquiler de coches que trabajó para el Niemeyer.