Se apoderó de más de 2.000 euros y joyas de su vecina y, ahora, el Ministerio Fiscal pide que se le condene a una pena de tres años y 9 meses de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante todo ese tiempo.

La Fiscalía del Principado de Asturias sostiene que la imputada -hoy se sentará en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés- se apoderó de más de 2.000 euros y joyas de casa de su vecina, en Avilés, donde trabajaba como empleada del hogar. Mantiene asimismo que la acusada, aprovechando la relación que mantenía con la otra mujer, ya que limpiaba en su domicilio y le encargaba que fuera al banco para que la sacase dinero (entregándole para ello la tarjeta y cartilla, así como el número PIN), realizó sin su consentimiento cinco extracciones de dinero en un cajero entre el 12 de abril de 2018 y el 11 de mayo del año pasado. El importe de las mismas fue variado: de los seiscientos euros que sacó el primer día a los cuarenta euros que sacó a media tarde del día siguiente, y así hasta un total de 2.200 euros.

Más aún, según la fiscalía, la acusada, en fecha no determinada pero comprendida entre junio de 2016 y marzo de 2018, aprovechando que su vecina le había dejado las llaves de su domicilio, sustrajo de su vivienda, en Avilés, varias joyas valoradas en más de 400 euros. Las joyas fueron posteriormente vendidas por la acusada en un establecimiento de la ciudad. La perjudicada no reclama la indemnización que pudiera corresponderle por estos hechos.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de estafa continuada de los artículos 248.2 .a), 249 y 74 del Código Penal y de un delito de hurto del artículo 234.1. Concurre la agravante de abuso de confianza.