La profesora de Piano del conservatorio de Avilés Itziar Aguirre fue retratada ayer por los servicios jurídicos municipales como una persona "conflictiva" y "caprichosa" en el juicio celebrado para dirimir lo que hay de cierto en la denuncia que la docente interpuso por acoso laboral contra el director de la institución, Carlos Galán. Así lo verbalizó el asesor jurídico de la parte demandante, a la que defiende en este caso el sindicato USIPA, que tasa en 15.000 euros los "daños morales" causados en este tiempo a su representada.
Los representantes de Aguirre lamentaron que lejos de asumir la gravedad de los hechos denunciados, la defensa municipal se centrara en negar la mayor y atribuir a "caprichos" de la profesora los focos de conflicto existentes: el supuesto veto a Itziar Aguirre para que ejerza de pianista acompañante o la negativa de eliminar barreras arquitectónicas para que la docente, una persona con movilidad reducida, pueda acceder a determinadas aulas.
