"El patronato remitió a Natalio Grueso (en 2012) más de 160 facturas para aclarar gastos indebidamente justificados y su actitud fue negativa. Me duele mucho la actitud que veo de no tener que dar explicaciones a la Fundación del Niemeyer porque fue él quien puso Avilés en el mapa", ha señalado esta mañana el presidente del Puerto de Avilés, Santiago Rodríguez Vega, en el juicio que se celebra en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial por el "Caso Niemeyer".

El exalcalde de Avilés, que ha declarado como testigo y que fue patrono de la Fundación en sus orígenes y regresó a la entidad en 2012 como presidente del Puerto, ha subrayado que "el patronato se siente traicionado" y ha negado tener conocimiento alguno de unos créditos concedidos por la entidad bancaria para la que estaba trabajando entre agosto de 2007 y junio de 2012 (el acusado José Luis Rebollo había declarado días atrás que Rodríguez Vega conocía esas gestiones).

En la sesión de esta mañana también han prestado declaración los expatronos Manuel Docampo, Francisco Menéndez y Fernando Díaz Rañón. Este último, exconcejal de IU, ha señalad que era "difícil" controlar al director general, Natalio Grueso: "El patronato lo tenía complicado, imagino que eso correspondía a la consejera de Cultura, al Principado, pero no lo sé. Yo no hice labor de control, no era mi función como patrono".

Los tres han negado que los miembros del patronato se interesasen únicamente en las reuniones por las personalidades que iban a visitar Avilés y Díaz Rañón ha aseverado que lel preguntó a Natalio Grueso lo que había costado traer al actor Brad Pitt a Avilés: "Me respondió que el alojamiento y la comida, nos pareció más que razonable".

Sobre las cuentas, han coincidido en que no tenían complicación, y que los exgestores no transmitieron al patronato problemas con la agencia suministradora de viajes o con el equipamiento del complejo cultural. Por otra parte, han reconocido que la programación cultural en aquella época cumplió las expectativas. "Entendía que la promoción del centro cultural había adquirido un nivel interesante. Visitaba Madrid con mucha frecuencia y la gente me preguntaba qué pasaba en Avilés", ha apuntado el expresidente del Puerto Manuel Docampo.