"El patronato (de la Fundación del Centro Niemeyeren la octava sesión del juicio del "caso Niemeyer" que se celebró ayer en la Audiencia Provincial. El exalcalde de Avilés, que fue patrono de la Fundación en sus orígenes y regresó a la entidad en 2012 como presidente del Puerto, dijo sentirse "dolido" por la "actitud" del principal acusado, el exdirector del centro Natalio Grueso, por rehusar "dar explicaciones porque él puso Avilés en el mapa".

Rodríguez Vega respondió así al también acusado José Luis Rebollo (es abogado y se representa a sí mismo), que le preguntó el motivo por el que la consejera de Cultura Ana González (quien llevó a los tribunales el "caso Niemeyer") no recurrió por la vía contencioso administrativa la revocación de subvenciones al Niemeyer por valor de 2,7 millones de euros: "Pedimos una aclaración que no se produce. Hubo que hacer una comprobación de los gastos de Viajes El Corte Inglés que llevó muchísimo trabajo (...)". Fue entonces, continuó el testigo, cuando aparecieron "facturas modificadas, otras que se desplazaban en el tiempo, gastos que no correspondían a la Fundación...". "Ante esa situación de evidencias y la falta de explicaciones del director general, poco margen había para que el patronato pudiera recurrir la revocación de las subvenciones (...) El patronato se siente traicionado", espetó a Rebollo el presidente del Puerto.

Rodríguez Vega negó tener conocimiento alguno de unos créditos concedidos por la entidad bancaria para la que estaba trabajando entre agosto de 2007 y junio de 2012 (el acusado José Luis Rebollo había declarado días atrás que Rodríguez Vega conocía esas gestiones), dijo que "nunca tuvo conocimiento" de que se autorizasen gastos previos a la constitución de la Fundación del Niemeyer y que "jamás" supo que la entidad había pagado otros relacionados con la Fundación Príncipe de Asturias, en la que Grueso trabajó antes de ser contratado para el Niemeyer.

Además de Rodríguez Vega, también declararon ayer los expatronos Fernando Díaz Rañón (exconcejal de IU), Manuel Docampo (expresidente del Puerto de Avilés), y Francisco Menéndez, expresidente de la Cámara de Comercio de Avilés. Los dos últimos incidieron en que no recuerdan detalles de aquella época por el tiempo transcurrido y por su avanzada edad. "Me está hablando de hace doce años y tengo 82", se dirigió Menéndez al fiscal Alejandro Cabaleiro.

Todos ellos rechazaron que en los patronatos solo se preguntase por las personalidades que Natalio Grueso planeaba traer a Avilés, incidieron en que en esas reuniones nunca se informó de la existencia de una deuda con la agencia de viajes principal proveedora de la Fundación, de que se estaban aprobando las cuentas fuera de plazo año tras año ni de que hubiese problemas para equipar el conjunto arquitectónico. En las cuentas, añadieron, tampoco había "ningún elemento que llamara la atención". El exconcejal de Izquierda Unida Fernando Díaz Rañón, que fue representante del Ayuntamiento de Avilés en el patronato hasta julio de 2011 (el año inaugural del complejo) dijo en concreto sobre los números de la Fundación que "los presupuestos eran muy sencillos, los gastos pocos (había superávit) y no era muy complicado ver aquellas cuentas". Cuestionado sobre si "alguien controlaba a Natalio Grueso", afirmó: "El patronato lo tenía complicado, imagino que eso correspondía a la consejera de Cultura, al Principado, pero no lo sé (...) Mi labor no era fiscalizar al director general". Díaz Rañón dijo haber departido con Natalio Grueso sobre cuestiones económicas y puso como ejemplo el coste de la visita a Avilés del actor Brad Pitt: "Me respondió que el alojamiento y la comida, nos pareció más que razonable".

Tampoco extrañaba a los expatronos que declararon ayer como testigos la presencia de la también acusada Judit Pereiro en los actos organizados por la Fundación del Niemeyer que se celebraban en Avilés. "Era la mujer de Natalio Grueso y asistía a los actos públicos como podía asistir mi mujer. No sabía que viajaba a costa de la Fundación", apuntó Rañón.

Tania González, candidata a la Alcaldía por Cambia Avilés (candidatura impulsada por Podemos e Izquierda Unida), manifestó ayer su "indignación por la gestión económica que se realizaba en el patronato del Niemeyer".