Omar López, el conductor que empotró su autobús de la línea Cudillero-Gijón contra un pilar a la salida de Avilés por la autopista "Y" el pasado 3 de septiembre (un siniestro que provocó cinco muertos y quince heridos), "no se dio cuenta de lo pasó, no puede precisar cómo fue el accidente, ni puede dar ningún detalle del mismo". Esto sostuvo ayer el abogado encargado de su defensa, Víctor Tartiere.

López estaba citado para declarar en el juzgado de instrucción número 3 de Avilés. Lo hizo durante cerca de hora y media. Lo que dejó encima de la mesa de la jueza, sin embargo, fueron un montón de preguntas sin respuesta todavía. Por eso, Gonzalo Botas, el letrado de una de las víctimas, señaló el camino a seguir. Según dijo, "ha habido una cadena de negligencias" mortales. El abogado explicó que corre prisa determinar el motivo por el cual el servicio de prevención de riesgos contratado por la empresa Alsa -donde trabajaba López- le dio el alta médica. Además, pidió saber si el conductor informó o no a las mutuas sobre su estado de salud: es epiléptico.

Tartiere, sin embargo, puso el foco en la ausencia de elementos de seguridad tanto en la "Y" como en el pilar contra el que autobús terminó destrozado pasadas las 13.40 horas de aquella jornada letal de comienzos de septiembre. "Hay que seguir con la instrucción, hay que ver la protección de la autopista, qué pasó con la del pilar, hay que ver por qué las mutuas le daban el alta, bueno, hay que ver muchas cuestiones que tendrá que dilucidar su señoría", aseguró. De haber existido, añadió, se "hubiese reconducido el vehículo a la carretera y se hubieran evitado muchas de las consecuencias del siniestro".

"No sabemos si la causa del accidente fue el medicamento, aunque sí que fue un tema médico. La toma del medicamento no es incompatible con la conducción, al revés, es un medicamento preventivo. La somnolencia no es una reacción real, no fue ese el problema. Es algo más complejo que eso", explicó Tartiere. El punto de vista de Botas es distinto: "Ha declarado que, efectivamente, tuvo una crisis epiléptica, que estaba tomando un tratamiento. Estuvo un año de baja. Al ser conductor y tener estas crisis y tomar lo que tomaba, por prevención, estuvo un año de baja laboral. Cuando se reincorpora, lleva todos los papeles a la mutua. En los informes de la mutua aparece que él había tenido una crisis epiléptica, convulsiva".

Precisamente, una de las cuestiones en que ahondaron las distintas partes personadas en la causa -más de una docena- es en si el conductor ocultó el estado de su salud a los médicos encargados de darle el alta (no trabajó entre los años 2015 y 2016). "A mis preguntas responde que él no ocultó datos a las mutuas, ni a los médicos, ni a los servicios de prevención", aseguró Botas, antes de subrayar: "Lo que no sabemos es por qué no aparece en el informe de la mutua el tratamiento que él toma, que es el Tirbas, un medicamento que, según la ficha que figura en la Agencia Española del Medicamento, tiene como reacciones muy frecuentes la somnolencia . Precisamente, parece ser que esto es lo que causa el accidente".

Omar López llegó a los juzgados de Avilés media hora antes de que la magistrada instructora le tomara declaración, en sillas de ruedas, debido a las lesiones del accidente. Estuvo acompañado por su esposa y por un compañero de trabajo. Optó por no hablar personalmente con los medios de comunicación dispuestos en la puerta del palacio de justicia avilesino. "El estado de ánimo del conductor es malo", clarificó Tartiere en su lugar, que anunció que van a pedir "pruebas para determinar la seguridad de los pilares". Sobre eso y sobre "el tema del alta médica".